Las pérdidas son inevitables. Es un hecho tan real como que el sol sale por el este y se pone por el oeste. Tarde o temprano, cada operador de forex tendrá un sabor amargo de derrota. Pero no tienes que preocuparte. A veces hasta los mejores tropiezan.
Tomemos, por ejemplo, al inversor de fama mundial Warren Buffet. En una entrevista, una vez habló sobre cómo comprar Berkshire Hathaway fue su peor negocio. Recuerda haber dejado que sus emociones se apoderaran de él cuando lo estafaron y terminó gastando dinero en un negocio terrible.
George Soros, otro inversionista exitoso y renombrado magnate de los negocios, también ha tenido su parte justa de pérdidas. En 1987, su fondo terminó sufriendo una pérdida de 300 millones de dólares y tuvo rendimientos bajos durante el resto del año cuando el mercado inmobiliario de EE. UU. Colapsó.
La crisis de la deuda rusa también le costó 2.000 millones de dólares en 1998. Al año siguiente, sufrió otras pérdidas de 700 millones de dólares en la burbuja tecnológica cuando apostó por una caída. Quería redimirse entonces y anticipó un aumento, pero le costó casi 3 mil millones de dólares cuando el mercado finalmente se hundió.
La peor forma en que un operador de forex puede responder a las pérdidas es ser indiferente al respecto.
Si bien no subir ni bajar demasiado después de una pérdida es clave para mantener la estabilidad emocional, la falta de cualquier sentimiento puede llevar a la indiferencia, lo que podría impedir que el operador aprenda de la experiencia.
De hecho, conocí a un trader hace mucho tiempo al que le encantaba probar todo tipo de sistemas de trading. Probaría hacia atrás y hacia adelante docenas de sistemas de trading, tratando de ver cuál era el mejor para él. Al final de su búsqueda, le pregunté si podía elegir un sistema que le gustara.
Dijo que no eligió uno. Cuando le pregunté por qué, dijo: «Bueno, siempre que elegí uno, funcionaría por un tiempo, luego comenzaría a incurrir en pérdidas».
Le pregunté qué hizo a continuación y simplemente respondió: «Bueno, una vez que dejara de funcionar, simplemente desecharía el sistema y pasaría al siguiente».
Adoptar este tipo de enfoque no lo ayudará a desarrollarse como trader porque carece de introspección.
También es un desperdicio total. En lugar de aprovechar la oportunidad para aprender de ello, hacer caso omiso de una pérdida significa perder una gran oportunidad de crecer como trader.
Imagínese si los hermanos Wright simplemente se hubieran rendido después de no poder despegar con su primera máquina voladora. Probablemente la humanidad hubiera tardado mucho más en emprender el vuelo. Del mismo modo, se dice que Thomas Edison falló 10,000 prototipos antes de que finalmente se le ocurriera una bombilla que funcionara.
Lo que estos muchachos tenían en común es que abrazaron los fracasos del pasado y los utilizaron para finalmente lograr sus objetivos.
Cuando se trata del trading, debemos adoptar una actitud similar. No es suficiente decir simplemente: «No funcionó».
No debe acabar con el crecimiento potencial con indiferencia. En cambio, debe examinar sus pérdidas cuidadosamente y determinar qué hizo mal. Pregúntese qué podría haber hecho mejor y utilice esa información para aprender y mejorar.