Todos estamos en un viaje de crecimiento personal. A veces es difícil saber por dónde empezar cuando te sientes atascado o perdido en tu vida. Este artículo desglosa los tres pasos más importantes que pueden llevarte desde dondequiera que estés ahora, e impulsarte a vivir una vida más plena. ¡No hay límite en lo que podemos llegar si nos lo proponemos!
Encuentra tu pasión.
¿Alguna vez has sentido que el mundo pasa de largo? ¿Como si hubiera una pieza de rompecabezas que falta por encontrar antes de que tu vida pueda empezar de verdad? Pues estoy aquí para decirte que no tiene por qué ser así. Hay muchas maneras de encontrar tu pasión en los tiempos que corren. Permitirte la oportunidad de explorar cosas nuevas te ayudará a encontrar esa pieza que te falta en el puzzle.
Piensa en lo que te gusta hacer. Explora cosas nuevas para descubrir lo que realmente te interesa. Prueba muchas actividades diferentes y comprueba si alguna se adapta bien a tus habilidades, talentos o temperamento.
¿Qué me hace feliz? ¿Cómo puedo averiguar qué es lo que me aportará una felicidad duradera, y cómo debo hacer para encontrar eso que aporta más alegría a mi vida? Estas son dos preguntas que deberás hacerte para encontrar tu pasión. Considera tanto los placeres inmediatos -como ver una película o pintar- como los objetivos a largo plazo, que pueden ser más difíciles pero que podrían tener mayores beneficios –como dedicarse a un instrumento o aprender otro idioma-.
Hay veces que es difícil elegir la única cosa que quieres hacer con tu vida. Sin embargo, si esto ocurre, intenta incorporar una variedad de cosas que te interesen o emocionen en las actividades y decisiones cotidianas.
Vive el momento presente.
Es difícil vivir en el momento presente. Nuestras mentes están constantemente aceleradas con pensamientos sobre acontecimientos pasados y futuros, hasta el punto de que ni siquiera nos damos cuenta de lo que está ocurriendo ahora mismo. No podemos experimentar la vida plenamente cuando nos preocupamos por cosas que ya han sucedido o que podrían suceder en el futuro. La mejor manera de disfrutar de tu día a día es vivir completamente en el aquí y el ahora, y al mismo tiempo ser capaz de recordar los recuerdos felices de tu pasado y planificar un futuro más brillante.
Cuando estamos en el momento presente, es mucho más fácil ser conscientes de nuestros pensamientos. Ser más conscientes puede ayudarnos a vivir una vida feliz, porque hay menos espacio para la ansiedad o los factores de estrés mental. No intentes forzar nada ni cambiar lo que está ocurriendo, sino que aprende a amar el momento tal y como es. Cuando nuestra mente empieza a divagar, podemos traerla de vuelta centrándonos en el momento presente.
Sé consciente de tus pensamientos y acciones.
Para evitar perdernos aspectos importantes de la vida, es importante ser consciente no sólo de otras personas y sus acciones, sino también de tus propios pensamientos y acciones. La conciencia es la clave para vivir una vida intencional.
Pensamos como lo hacemos debido a nuestras experiencias. Nuestros recuerdos conforman quiénes somos y cómo percibimos ciertos acontecimientos de la vida, o incluso a nosotros mismos como personas. Cuando ocurre un acontecimiento que es nuevo para nosotros, no lo vemos con facilidad, sino que cada recuerdo provoca una reacción diferente basada en lo que ha ocurrido antes cuando ocurrió algo similar (Zwilling).
Ser conscientes de nuestros pensamientos y acciones es algo que hacemos todo el tiempo, incluso sin pensar en ello. Sin embargo, a veces esta conciencia puede pasar desapercibida hasta que empiezas a notar cómo funciona tu mente en determinadas situaciones, o cuando alguien te señala un comportamiento concreto que puede ser perjudicial para ti o para los que te rodean.
El aprendizaje de las experiencias pasadas como adulto nunca debe detenerse; siempre hay cosas nuevas que ocurren cada día, así que intenta no quedarte atascado en una sola mentalidad, porque al hacerlo nos impedirá aprender nada más sobre nosotros mismos, aparte de lo que ya está familiarizado dentro de esos límites establecidos.
La idea de ser consciente de uno mismo puede parecer una tarea desalentadora. Pero hay muchas formas de ser más conscientes de nuestros pensamientos y acciones. He aquí algunas técnicas que pueden ayudarte a estar más en sintonía contigo mismo para que puedas vivir tu vida en tus propios términos:
- Sé consciente de tus pensamientos: si son negativos o positivos, y cuál es el impacto en tu vida.
- Sé consciente de cómo reaccionas ante las situaciones: ¿te enfadas con facilidad o tienes ganas de rendirte cuando las cosas no salen como habías planeado?
- Pasa tiempo con las personas que te hacen feliz y sacan lo mejor de ti.
- Márcate objetivos que aumenten tu felicidad con el tiempo.
- Lleva un diario de gratitud para recordar todas las cosas buenas de la vida.
- No te compares con los demás porque todos somos diferentes y tenemos nuestros propios talentos e intereses.
Muchos de nosotros nos hemos encontrado en la situación de sentirnos desanimados, no contentos con lo que hemos conseguido hoy. Es fácil dejar que tus pensamientos negativos se descontrolen y sentir que nunca desaparecerán. Pero recuerda que hay muchas maneras de cambiar un patrón de pensamiento negativo por uno positivo. He aquí algunas:
- Empieza por identificar el patrón de pensamiento negativo.
- A continuación, identifica en qué piensas cuando surgen esos pensamientos.
- Por último, piensa en un pensamiento positivo que sustituya al negativo que aparece y escríbelo en algún lugar cercano a donde lo veas a menudo para que lo recuerdes.
Nunca es demasiado tarde para empezar a vivir la vida que imaginaste. Empieza hoy mismo siguiendo estos tres pasos que te ayudarán a encontrar tu pasión, a vivir en el momento presente y a ser consciente de tus pensamientos y acciones. Estamos deseando saber cómo te va. Cuéntanos lo que ocurre para que podamos compartirlo con otras personas que puedan necesitar un pequeño impulso en su propio viaje hacia el crecimiento personal.