Estoy segura de que todos lo habéis experimentado, pero la procrastinación es un problema importante para los emprendedores. Puede ser abrumador asumir las tareas que parecen una carrera de obstáculos, y es difícil seguir adelante cuando hay tantas otras cosas que compiten por tu atención.
He aquí algunas estrategias que utilizo para superar la procrastinación:
1. Identificar tus desencadenantes: lo que te hace querer procrastinar.
¿Eres un procrastinador? ¿Te cuesta ponerte en marcha en tareas que son importantes para ti, aunque sean beneficiosas a largo plazo? No eres el único. De hecho, muchas personas luchan con este problema. Desde el punto de vista de un emprendedor, puede ser muy difícil crear y mantener un negocio cuando uno pospone constantemente los pasos necesarios para su éxito.
Si alguna vez has luchado contra la procrastinación, sabes lo frustrante que puede ser. Empiezas con buenas intenciones y luego surge algo que hace que sea fácil dejar las cosas para otro día. Puede tratarse de una tarea u obligación que parece abrumadora, difícil o tediosa; ¡la receta perfecta para la procrastinación! Pero hay algunas formas sencillas de identificar qué factores desencadenantes hacen que tu cerebro quiera evitar el trabajo. He aquí algunos ejemplos de desencadenantes que hacen que tu cerebro quiera evitar el trabajo:
- El día a día.
- La presión de ser perfecto.
- Tu miedo al fracaso.
- La falta de sentido de tu trabajo.
- Estar atrapado en la rutina o hacer lo mismo una y otra vez sin ninguna progresión.
- Sentir que nunca eres lo suficientemente bueno, incluso cuando haces tu mejor trabajo.
Averigua cuáles son tus desencadenantes y te resultará más fácil ponerte a trabajar en tus proyectos.
2. Divide tus tareas en partes más pequeñas y manejables.
Existe la idea errónea de que al dividir tus tareas en partes más pequeñas y manejables, serás menos productivo. De hecho, puede ocurrir todo lo contrario cuando divides tu trabajo. Al dividir los grandes proyectos en muchas piezas pequeñas de trabajo, resulta más fácil gestionar numerosos aspectos de diferentes trabajos a la vez. Esto también hace que sea mucho más fácil priorizar las tareas importantes o las que requieren atención inmediata sobre otras que no son tan sensibles al tiempo. Además, cuando desglosas un proyecto más grande en piezas de trabajo más pequeñas y te centras en completar cada una de ellas individualmente de manera oportuna, esto permite centrarse más en detalles específicos, lo que a su vez produce mejores resultados en general al final.
Si divides una tarea en secciones, puede hacer que el proyecto parezca menos desalentador y te permita completar cada paso a la vez. También hace que el proceso de completar proyectos más grandes sea mucho más fácil cuando se dividen de tal manera que no hay una parte que parezca demasiado difícil o abrumadora. Dividir las tareas te ayudará a alcanzar los objetivos más rápidamente y a la vez hará que parezcan más alcanzables en el camino.
3. Encuentra una forma de hacer que la tarea sea agradable o al menos tolerable.
La procrastinación es la perdición de los emprendedores. Si eres un emprendedor, lo más probable es que sientas que tienes una lista interminable de tareas que completar. Puede que incluso tengas la tentación de dejar las cosas para mañana o para el día siguiente, porque ahora mismo parecen desalentadoras. Pero si tardas demasiado en ponerte a trabajar en un proyecto, puede convertirse fácilmente en procrastinación.
Es demasiado fácil evitar hacer algo que no quieres porque es desagradable o desafiante, pero si esta tarea incluye una ventaja para hacer el proceso más agradable, entonces habrá menos razones para procrastinar.
4. Recompénsate por completar una tarea con algo que te guste.
Cuando tengas ganas de abandonar una tarea, recuerda que hay una recompensa al final del camino. Recompénsate por haber completado una tarea con algo que te guste. Puede ser cualquier cosa, desde salir a cenar con los amigos o comprarte ropa nueva: ¡lo que más te motive!
Recompensarse al completar tareas puede ayudar a motivarte. Por ejemplo, si alguien se regala un cucurucho de helado después de terminar sus deberes, es más probable que vuelva a hacerlos en el futuro porque sabe que le espera otro cucurucho de helado si termina.
Esta es una práctica común incluso entre los emprendedores ocupados. Es una idea excelente para tomarse un tiempo y disfrutar de los frutos de tu trabajo. Permitirte el lujo de disfrutar de algo agradable una vez que hayas terminado de hacer algo bueno, te motivará no sólo ahora, sino también en futuros esfuerzos en los que el trabajo podría parecer un trabajo monótono, y hará que alcanzar el éxito sea más gratificante que nunca.
La forma más eficaz de terminar una tarea es recompensarse por haberla completado. Esto no sólo te motivará, sino que también detendrá la procrastinación.
5. Asegúrate de que queda suficiente tiempo en el día para otras cosas además del trabajo.
Si tienes un trabajo de 9 a 5, lo más probable es que después del trabajo lo único que quieras hacer sea relajarte y recargarte para el día siguiente. Y aunque es estupendo tener las tardes libres, si no queda tiempo para ti durante el día quizá sea el momento de reevaluar cómo utilizas tu tiempo. Si te parece que esto es así para ti o para otra persona de tu vida, ¡sigue leyendo! Te daré algunos consejos sobre cómo dejar suficiente tiempo en el día para las actividades más importantes, ya sea pasar tiempo con los amigos y la familia o simplemente relajarse a solas. ¡Espero que estos consejos te ayuden!
- Haz una lista de las actividades que te gustan y clasifícalas por orden de importancia.
- Programa tiempo para otras tareas, pero no programes nada después de las 8 de la tarde.
- Si te sientes abrumado, tómate un descanso: haz algo que no esté relacionado con tus deberes y que sea relajante o agradable.
- Cuida primero de ti mismo durmiendo lo suficiente, haciendo descansos durante el día y comiendo alimentos saludables.
- Da prioridad a tu salud mental sobre todo lo demás: si no te ayuda a mejorar tu estado de ánimo o tu ansiedad, deja de hacerlo. Esto incluye cualquier tipo de uso de las redes sociales (Facebook, Instagram), así como pasar demasiado tiempo mirando pantallas (televisión/ordenador). La luz azul de estos dispositivos puede afectar a nuestros ritmos circadianos, lo que provoca una alteración de los patrones de sueño y un aumento de los niveles de estrés.
6. Haz que otra persona te haga responsable y comprueba con ella de vez en cuando los progresos realizados en un determinado proyecto.
Seguro que has oído el dicho: «La procrastinación es un ladrón de tiempo». Es cierto que cuando se trata de poner en marcha tu negocio, el tiempo es dinero. Si no estás trabajando en tu negocio todos los días, ¿qué estás haciendo?
Haz que otra persona te haga responsable y comprueba con ella de vez en cuando el progreso de un proyecto concreto. ¿Están haciendo lo que hay que hacer?
Creo que éste puede ser un enfoque interesante porque nos da más perspectiva que la ética de trabajo de una sola persona, pero también ayuda a crear responsabilidad entre compañeros: ¡no hay forma de que ninguna de las partes se vuelva perezosa cuando ambas partes tienen piel en su juego!
La procrastinación es un problema real. Puede impedir que alcancemos nuestros objetivos y a menudo ni siquiera nos damos cuenta de que ocurre hasta que es demasiado tarde. ¡Pero puedes vencer la procrastinación! La clave para superar la tentación de hacer otra cosa en lugar de tu trabajo, es identificar lo que desencadena esos sentimientos en primer lugar. Una vez que sepas qué es lo que te hace querer dejar las tareas para más tarde, será más fácil evitarlas o abordarlas de frente con algunas estrategias inteligentes, como dividir la tarea en pequeños trozos y encontrar formas de hacerlas más agradables (como recompensarte). Esperamos que estos consejos te ayuden a pasar a la acción en proyectos o ideas que han estado esperando pacientemente a ser atendidos. Si estás preparado para cambiar tu futuro y pasar a la acción ahora, ¡únete al Reto $10k Mensuales!