El miedo al fracaso es algo con lo que todo el mundo tiene que lidiar. Está bien tener miedo, pero eso no significa que no puedas establecer objetivos y trabajar para conseguirlos. Este post te dará algunos consejos sobre cómo superar el miedo al fracaso para que puedas vivir la vida sin remordimientos.
1. Reconoce tu miedo al fracaso.
Tienes miedo a fracasar, y eso está bien. Cuando fracasamos es porque había algo más que aprender de nuestros errores; ¡el fracaso no significa que seas una mala persona o incluso débil de alguna manera! Sólo significa que la lección aún no está aprendida: tienes más trabajo del que esperabas, pero con el tiempo todo esto se aclarará también.
2. Encuentra formas de gestionar tu miedo.
El miedo al fracaso es un sentimiento muy tangible. A veces puede ser paralizante, y no es lo más agradable de sentir. Pero, ¿de qué tienes miedo realmente? ¿Es que alguien vea tus fracasos y te juzgue por ellos? ¿O tal vez tu miedo es que, al fracasar, nunca harás nada grande con tu vida? ¿Qué pasaría si, en lugar de intentar evitar el fracaso a toda costa, aceptáramos nuestros miedos y los utilizáramos como motivación para probar cosas nuevas, para arriesgarnos y crecer a partir de ellos? He aquí algunas formas en las que podrías gestionar el miedo al fracaso para acercarte a alcanzar el éxito:
- Acepta la idea de que puedes fracasar: La idea de fracasar da miedo, pero la realidad es que nadie tiene éxito siempre. Si eres capaz de aceptar el fracaso como una posibilidad, puede convertirse en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Puede que no tengas éxito al principio, pero con perseverancia tus posibilidades de éxito aumentarán exponencialmente.
- Date permiso para cometer errores y aprender de ellos – Cuando cometemos errores, sentimos que estamos haciendo algo mal y nuestras inseguridades se apoderan de nosotros. Empezamos a creer que tal vez lo que dicen los demás es cierto; que no somos lo suficientemente buenos o inteligentes o bonitos para hacer algo bien. Pero la realidad es que cuando cometes un error, no se debe a quién eres como persona, sino a cómo funciona tu cerebro. Es importante darse permiso para cometer errores y aprender de ellos para el crecimiento personal.
- Identifica tus puntos fuertes y céntrate en ellos: Algunas personas tienen talento en muchas áreas diferentes, pero la mayoría de nosotros sólo destacamos en unas pocas cosas. Si sabes cuáles son tus puntos fuertes y te centras en ellos, podrás encontrar el éxito mucho más rápidamente que alguien que intenta hacer de todo.
- Lleva un diario de lo que haces bien para poder recordarte cuando las cosas sean difíciles: Puede ser difícil recordar lo que hacemos bien cuando las cosas son difíciles. Por eso es tan importante que lleves un diario de todos los logros y aspectos positivos de tu vida. Anota todo, desde terminar un proyecto a tiempo o incluso salir a correr al aire libre: ¡todo lo que te haga sentir bien contigo mismo! Luego, en los momentos en que necesites una motivación extra, leer esas notas te recordará lo increíble que eres en realidad.
- Comprende que está bien tener miedo, pero no dejes que el miedo te impida actuar: El miedo es una parte natural y normal de la vida, pero nunca debe impedirte actuar. Depende de ti decidir lo que quieres para tu futuro, no del miedo. Cuanto más dejamos que el miedo gobierne nuestras vidas, menos vivimos en la verdad y menos vivimos nuestro destino.
- Busca a personas que hayan tenido éxito en circunstancias similares a las tuyas o que se sientan de forma similar ante el fracaso (por ejemplo, empresarios) para obtener apoyo y consejo: Relacionarte con personas que han tenido experiencias y/o sentimientos similares sobre el fracaso puede ayudarte a obtener la orientación y el apoyo que necesitas para superar tu miedo a fracasar. También encontrarás inspiración en sus historias, que podrían proporcionarte suficiente motivación para seguir adelante cuando los tiempos se pongan difíciles. Busca este tipo de personas en la vida real o en línea a través de grupos como LinkedIn o Facebook; conecta con ellas en las redes sociales; empieza a seguir a blogueros que publican mensajes inspiradores a diario; asiste a conferencias en las que los emprendedores comparten sus historias de éxito… ¡la lista continúa! Cueste lo que cueste, no te permitas sucumbir a una sensación de aislamiento si las cosas no van según lo previsto. Esfuérzate por salir y unirte a comunidades que te aseguren que siempre hay alguien cerca que entiende lo que estás haciendo.
El miedo al fracaso es una respuesta natural a lo desconocido, pero no tiene por qué ser paralizante. Es importante que reconozcas tu miedo y encuentres formas de gestionarlo antes de empezar a emprender cualquier acción: a la larga te ahorrará tiempo. Una vez que hayas aceptado que los errores son inevitables, que te hayas dado permiso para cometerlos, que hayas identificado lo que te hace fuerte, que no dejes que el miedo te impida intentar algo nuevo y que busques el apoyo de personas que se sientan igual ante el fracaso, así como de aquellas que hayan tenido éxito en circunstancias similares a las tuyas; entonces, ¡sólo te queda pasar a la acción!