¿Qué significa ser un buen amigo? Hay muchas maneras de responder a esa pregunta, y no hay una única manera de ser un buen amigo. Pero he aquí algunas cosas que deberías tener siempre presentes si quieres asegurarte de que estás siendo el mejor amigo posible para tus amigos
Un buen amigo puede decir la verdad sin herir a nadie porque sabe que la confianza es crucial en una relación.
Cuando les dices la verdad a tus amigos, lo apreciarán porque la honestidad es importante en cualquier relación. La honestidad puede ser difícil de hacer, pero merece la pena el esfuerzo y ayudará a crear confianza con otra persona. Si esa persona no quiere escuchar lo que tienes que decir, quizá no sea realmente un verdadero amigo, por lo que deberías replantearte ser su amigo. Decirle a la gente cuando sus ideas apestan forma parte de ser honesto con los amigos y de darles una opinión constructiva para que crezcan.
Escuchar es una parte importante de cualquier amistad.
Muchos de nosotros podemos pensar que somos buenos oyentes, pero en realidad, sólo unos pocos saben realmente escuchar. Escuchar puede hacer o romper una relación estrecha con alguien que necesita el apoyo de su mejor amigo. Las amistades se construyen sobre la base de la comprensión mutua; es algo más que hablar, las conversaciones fluyen de forma natural en este tipo de interacciones, porque ambas personas se preocupan por la otra lo bastante profundamente como para querer saber todos los pequeños detalles.
Escuchar no es simplemente esperar tu turno para hablar. Es estar presente y escuchar activamente mientras la otra persona habla. Si quieres ser un buen amigo o compañero, es esencial que aprendas a ser un oyente activo.
Las amistades necesitan ser alimentadas con amabilidad.
Ser un buen amigo tiene muchas capas. Quizá ayudes a tus amigos a encontrar sus llaves perdidas, o quizá les prestes dinero cuando más lo necesitan. Pero ser amable es lo único que hacen todos los buenos amigos, ¡y nunca debemos subestimar su importancia! No se trata de cosas materiales ni nada parecido, sino simplemente de ser amable con la gente. A veces nos olvidamos de ser amables y de hacer pequeñas cosas por los demás, ¡aunque no nos lleve mucho tiempo! Lo que te hace ser una buena persona es la amabilidad.
Cuando somos amables con los demás, la mayoría de las veces su primera reacción tiende a ser recíproca con un comportamiento similar; esto crea confianza entre las relaciones cercanas porque ambas personas saben que la otra se preocupa lo suficiente incluso cuando no se les pide nada específicamente.
Un buen amigo siempre respetará tus límites y nunca se aprovechará de ti.
Los lazos que compartes con tus allegados pueden soportar cualquier prueba o tribulación, pero a veces eso significa poner límites y establecer reglas básicas sobre lo que es un comportamiento aceptable. Un buen amigo aprende de los errores de sus amigos, prestando atención cuando dicen que no para no decepcionarse si algo sale mal más adelante.
Nadie quiere estar cerca de alguien que siempre es exigente, o que le dice a todo el mundo lo que debe hacer. No eres un buen amigo si no respetas los límites de tus amigos y les dejas vivir su vida como quieren. Si te tomas el tiempo de conocer a tus amigos, descubrirás que cada persona tiene necesidades diferentes, y que depende de ellos cuándo y dónde se satisfagan esas necesidades.
Los buenos amigos saben lo importante que es pasar tiempo con sus amigos que han estado a su lado en las buenas y en las malas.
Los amigos son las personas que hacen que nuestro día sea mejor. Nos ayudan con cualquier cosa y estaríamos perdidos sin ellos en nuestras vidas. Al igual que cualquier otra relación, las amistades requieren trabajo para mantener los buenos momentos a lo largo del tiempo. Puede parecer que hay mucha presión para encontrar ese equilibrio perfecto entre ser un buen amigo y vivir la vida a tu aire, pero merece la pena. Las amistades deben alimentarse para que no se extingan con el tiempo. Te debes a ti mismo dedicar algo de tiempo a esos amigos que han estado a tu lado en las buenas y en las malas.
Eres un buen amigo al estar ahí para tus amigos.
A veces un amigo necesita que alguien esté a su lado. No tiene por qué significar que siempre hagan cosas juntos o que respondas a todos sus mensajes, sino que puede significar simplemente estar disponible y escuchar cuando necesite algo de ti.
Todos hemos tenido momentos en los que hemos necesitado apoyo pero no sabíamos quién más estaba a nuestro alrededor que pudiera ayudarnos en ese momento, así que tener a tus amigos a la espera es esencial. Eres un buen amigo porque siempre tienes tiempo para escuchar y ayudar a tus amigos cuando lo necesitan.
Tanto si eres un millennial como si no, todos tenemos nuestro propio conjunto de inseguridades. Nos preocupa cómo nos perciben los demás y si creen que somos lo suficientemente buenos para ser sus amigos. Si eso te suena a algo con lo que te identificas, ¡es hora de que recuperes el poder! Haz todo lo posible por incorporar las cualidades que hemos mencionado y observa cómo responde la gente. Enorgullécete de lo que eres, porque no hay nadie exactamente igual a ti… Y no olvides que las amistades cambian con el tiempo, así que quizá también intentes acercarte más a menudo 😉