Es difícil sentirse feliz cuando tienes problemas. A menudo nos dicen que deberíamos ser capaces de «superarlo» o que nuestra situación no es tan mala como la de los demás, pero no siempre es así. Aunque no te des cuenta, tus emociones son una respuesta a lo que está ocurriendo en tu vida y pueden incluso afectar al modo en que procesas la información. Por ejemplo, la ansiedad puede hacer que las personas sean más sensibles, de modo que se alteren por cosas aparentemente menores, mientras que la depresión puede hacer que no sientan nada en absoluto; ambas cosas pueden afectar a su capacidad para resolver problemas y encontrar la felicidad de nuevo. Si estás luchando con problemas de salud mental como éstos, tómate un tiempo para ti y prueba una de las muchas actividades que se indican a continuación:
1. Lleva un diario de gratitud para recordar todas las cosas buenas de tu vida.
«Es de naturaleza humana centrarse en lo que no tenemos. Cuando nuestras vidas van bien, a veces hace falta un esfuerzo consciente para reflexionar sobre todas las cosas buenas de nuestra vida. Una forma que he encontrado que me funciona es llevar gratitud» – Brené Brown.
Los beneficios de llevar un diario de gratitud son prácticamente infinitos. Tanto si te interesa ser más feliz, menos estresado y más productivo como si simplemente quieres apreciar las pequeñas cosas que llenan tu vida de alegría, ¡empezar este hábito es para todos! También puedes utilizarlo como ejercicio cuando pases por problemas, porque, independientemente de lo que ocurra a nuestro alrededor (o en nuestro interior), siempre habrá algo bueno que merezca la pena destacar en nuestras vidas.
2. Dedica tiempo a ti mismo cada día.
Todos tenemos problemas en la vida. Nos sentimos atascados y no sabemos qué hacer a continuación. La solución es sencilla: Dedica tu tiempo diario a hacer algo que te guste. No importa si es pintar, escribir o correr; simplemente asegúrate de que estás emitiendo energía positiva al mundo a diario. Esto te ayudará a liberar cualquier pensamiento y sentimiento negativo de tu mente, de modo que cuando te despiertes cada mañana, puedas recibir el día con una nueva perspectiva de la vida.
Hacer cosas que nos gustan es una forma estupenda de acabar con el estrés y la ansiedad en nuestra vida. Sólo tenemos que responsabilizarnos de nosotros mismos en lo que respecta a la felicidad, no de los demás ni de factores externos como el dinero, la carga de trabajo, etc.; ¡todos ellos son controlables por nosotros si simplemente tomamos decisiones conscientes al respecto!
3. Sal al exterior y disfruta de la naturaleza
Una de las mejores formas de aliviar el estrés es pasar tiempo al aire libre. También es una forma estupenda de hacer algo de ejercicio, que puede ayudar a combatir la depresión y la ansiedad. Si te sientes deprimido, da un paseo por el parque o vete de excursión. Te sorprenderá lo bien que te sientes cuando pasas tiempo en la naturaleza. El aire fresco dará a tu cerebro espacio para pensar con más claridad y te facilitará respirar profundamente y relajarte. Hay muchas cosas que la gente hace al aire libre que pueden ayudarles a mejorar su estado de ánimo, como la jardinería, los paseos por lagos y arroyos, la exploración de senderos y bosques, etc.
El valor terapéutico de pasar tiempo al aire libre en la belleza de la naturaleza está documentado desde hace tiempo por psicólogos, científicos, artistas, músicos… ¡cualquiera que quiera mejorar su salud mental! Si te sientes abrumado por tus finanzas u otros aspectos de tu estrés personal, tómate un tiempo para ti mismo este fin de semana y ve a disfrutar de la naturaleza mientras nos ofrece su energía curativa a nuestras almas; ¡todo ello sin tener que gastar nada de dinero!
4. Mira una película divertida.
Una película divertida es una forma estupenda de hacerte sentir mejor cuando tienes problemas. Puede ser difícil enfrentarse al mundo y a tus sentimientos, pero ver una comedia te aligerará el ánimo.
Ver la televisión o las películas ayuda a desviar la atención del estrés que tenemos en nuestro día a día, aunque sea de forma temporal. Además de ser una forma entretenida de pasar el tiempo, se ha demostrado en estudios que la televisión tiene propiedades terapéuticas; la risa parece mejorar la circulación sanguínea al ensanchar esas pequeñas venas que se encuentran cerca del revestimiento del estómago, a la vez que reduce la tensión acumulada en los músculos de todo el cuerpo.
5. Lee algo que te distraiga de lo que te molesta.
Todos tenemos esos momentos en los que nos sentimos abrumados, estresados y sólo queremos alejarnos de todo. Leer un buen libro es una de las mejores maneras de escapar de tus problemas durante un rato.
Deberías tener siempre un libro a mano, porque nunca sabes cuándo se te va a estropear el día por circunstancias inesperadas. La lectura es uno de los mayores placeres de la vida, y también puede servir como un excelente escape de cualquier situación desagradable en la que te encuentres.
6. Habla de tus problemas con alguien.
Todos estamos aquí en la tierra para experimentar la vida y durante ese tiempo tendremos problemas. Algunos de estos problemas pueden ser tan grandes que sientas que no hay salida. No debes guardar tus sentimientos en tu interior, puedes compartirlos con alguien que no tenga nada que ver con el problema. Esta persona puede aconsejarte sobre lo que debes hacer a continuación o incluso limitarse a escuchar mientras descargas tus frustraciones.
Todos somos humanos, así que llegarán momentos en los que nuestros sentimientos sean demasiado para nosotros y necesiten una salida o un lugar al que pertenezcan. A veces estas cargas emocionales parecen más de lo que cualquiera podría soportar a la vez. Es un gran alivio poder hablar de cómo te sientes. Puede que incluso te des cuenta de algunas verdades gracias a ello.
7. Pasa tiempo con tus amigos y familiares.
Tus amigos y tu familia pueden ser tu mejor sistema de apoyo, independientemente de lo que estés pasando. Si estás luchando con problemas de salud mental, dolor crónico u otros acontecimientos vitales que provocan ansiedad, ¡no te aísles! Sal y pasa tiempo con las personas que te quieren.
No siempre vas a ser feliz, así que es importante, cuando tengan un mal día, hacer un esfuerzo de vez en cuando para ver a tus seres queridos que han estado a tu lado en las buenas y en las malas, porque este tipo de relaciones nos mantienen con los pies en la tierra mientras esperamos que vuelvan los días buenos.
No siempre es fácil sentirse feliz cuando se tienen problemas, pero se puede hacer. Las emociones que sentimos son una respuesta a lo que ocurre en nuestras vidas y pueden incluso afectar a cómo procesamos la información. Si te cuesta sentirte feliz, es hora de pasar a la acción. Te mereces una vida que merezca la pena.