El cerebro humano es un órgano complejo que puede ser difícil de entender, pero una cosa que sabemos con seguridad es que cambia a medida que envejecemos. Con el paso de los años, nuestra memoria empieza a deteriorarse lentamente y algunos de nosotros podemos olvidar ciertos detalles o tener dificultades para recordar nombres. Hay muchas formas de mejorar la memoria, si estás buscando algunos trucos para mejorar tu memoria, esta entrada del blog te dará algunos consejos útiles.
Utiliza dispositivos mnemotécnicos como rimas o acrónimos.
Cuando se trata de recordar cosas, las rimas y los acrónimos son una forma estupenda de mejorar tu memoria. Cuando asocias alguna palabra con algo familiar o pegadizo, a tu cerebro le resulta más fácil recordar lo que es esa palabra sin muchas repeticiones.
El uso de rimas o acrónimos para mejorar tu memoria existe desde hace mucho tiempo, pero sus beneficios están empezando a ser explorados con más rigor. En estudios preliminares se ha demostrado que las rimas y los acrónimos aumentan tanto los índices de retención como la precisión del recuerdo hasta en un 50%.
Realiza ejercicios cerebrales centrados en la agilidad mental.
Los rompecabezas y los juegos de palabras son formas excelentes de estimular la mente al tiempo que ejercitan importantes habilidades cognitivas como la comprensión, el razonamiento y la velocidad de lectura, mejorándolas todas a su vez mediante la repetición día tras día.
Cultiva hábitos saludables.
Es una verdad desafortunada que, a medida que envejecemos, nuestra memoria empieza a perderse. Pero, por suerte, hay formas de proteger tu memoria y mantenerla fuerte hasta la vejez:
- Dormir suficiente.
Algunas personas pueden no ser conscientes de que no duermen la cantidad o calidad de sueño recomendada día tras día, pero hay varios signos, como sentirse cansado incluso cuando no es la hora habitual de acostarse, irritabilidad durante las horas de la mañana antes de la hora de comer, olvido de acontecimientos recientes como lo que se hizo la semana pasada; etc., que indican niveles insuficientes de energía cerebral debido a la falta de sueño.
- Una dieta sana.
A menudo se hace referencia a una cita de Hipócrates: «Que el alimento sea tu medicina y que la medicina sea tu alimento» (Corpus Hipocrático). Se ha demostrado que la nutrición afecta a nuestro estado de ánimo de muchas maneras, incluida la mejora de la claridad mental, que conduce a una mejor función de la memoria.
- Beber mucha agua.
El agua estimula el flujo en los vasos sanguíneos que utilizan las neuronas (células nerviosas) que llevan mensajes de una parte del cuerpo a otra. Esto te ayuda a mantenerte concentrado en las tareas que tienes por delante. No beber lo suficiente puede causar problemas como dolor de cabeza, cambios de humor, olvidos… la lista continúa.
- Un estilo de vida activo.
Los beneficios de un estilo de vida activo para nuestras capacidades cognitivas están bien documentados. Siempre es mejor sacar tiempo al día para hacer algún tipo de ejercicio, aunque sólo sea un paseo rápido por tu barrio. Se ha demostrado que la falta de ejercicio contribuye significativamente a la enfermedad de Alzheimer y a otras formas de demencia a medida que envejecemos, ¡lo cual nunca es una buena noticia!
Practica la atención plena: hazte más presente y no dejes que tu mente divague.
En un mundo en el que la gente se distrae constantemente con la tecnología, puede ser difícil centrarse en lo que estás haciendo en ese momento. Esto hace que a menudo se olviden cosas que hay que recordar y que podrían tener consecuencias importantes más adelante, como una cita o el cumplimiento de alguien. La clave es no centrarse demasiado en el futuro y dar prioridad a tu situación presente para que la práctica de la atención plena haga sus maravillas. Los beneficios de practicar la atención plena son: Te concentras más, te dispersas menos, eres capaz de recordar mejor las cosas… ¡y la lista continúa!
Anota todo lo que pueda ser difícil de recordar.
La lucha por recordar la información importante es a menudo un dolor de cabeza. Nuestro cerebro es capaz de almacenar tanto que es fácil que cosas menores, como números de teléfono y fechas, se nos escapen. Por suerte, hay muchas formas de hacernos la vida más fácil anotando estos datos, por ejemplo en nuestro smartphone o en una agenda, donde son más fácilmente accesibles y nunca se perderán.
Si buscas una forma de mejorar tu memoria, es importante que encuentres algo que te funcione. Hay muchas formas diferentes de hacerlo y esperamos que nuestra lista de consejos te ayude a dar algunas ideas, asegúrate de probar cosas nuevas para no quedarte estancado cuando intentes recordar algo.