Todos conocemos los beneficios de hacer ejercicio: aumenta el metabolismo, alivia el estrés y la ansiedad, reduce la presión arterial; pero ¿por qué es tan difícil levantarse del sofá y entrar en un gimnasio? En esta entrada del blog hablaremos de algunas formas de motivarte para hacer ejercicio:
Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas para escucharlas mientras te ejercitas.
Cuando hagas ejercicio, asegúrate de dedicarte algo de tiempo a ti mismo y divertirte un poco. Esto incluye hacer tu propia lista de canciones favoritas para escucharlas mientras trabajas. Desde la música de rock que bombea la sangre por las venas hasta los ritmos de la batería que aceleran el ritmo cardíaco, hay algo en todos los géneros de canciones, así que encuentra lo que mejor se adapte a lo que TÚ quieres que sea esta experiencia de entrenamiento. Descargar estas canciones te ayudará a motivarte aún más, porque no se trata sólo de sudar, sino también de pasar un buen rato.
Busca un compañero de ejercicio que comparta tus objetivos y tu horario de entrenamiento.
Hacer ejercicio con un compañero puede hacer que tus entrenamientos sean más agradables. Merece la pena buscar a alguien que comparta los mismos objetivos y el mismo horario de entrenamiento que tú, para aprovechar al máximo el tiempo juntos. Además, ¡será más fácil mantener la motivación al hacer ejercicio junto a otra persona!
Establece objetivos de fitness realistas que puedan alcanzarse en un corto periodo de tiempo, y recompénsate cuando los alcances.
Pon tus miras en lo alto, pero mantenlas realistas. Debes establecer objetivos a corto plazo para tener éxito, en lugar de objetivos ambiciosos que estén fuera de tu alcance. Recompensarte con algo pequeño te ayudará a motivarte para seguir trabajando para conseguir logros a largo plazo, como estar sano o encontrar la paz interior.
Controla el peso que pierdes con el tiempo haciéndote fotos del antes y el después.
Podrás saber tu progreso a lo largo del tiempo con sólo echar un vistazo a una foto, y ver cómo cambia tu cuerpo te hará sentir mejor por todo ese duro trabajo. Además, es motivador para otros que intentan no ganar más kilos ellos mismos.
Empieza poco a poco: comienza caminando 10 minutos al día, y luego ve aumentando gradualmente.
Empieza a hacer ejercicio poco a poco y aumenta gradualmente la cantidad de ejercicio para llevar un estilo de vida saludable, porque de este modo será más fácil incorporar el ejercicio a tu rutina y mantenerse en el a largo plazo. Si empiezas a caminar sólo 10 minutos al día, tu nivel de forma física mejorará mucho con el tiempo, así que, ¿por qué no empezar ahora?
Haz un seguimiento de las calorías que consumes cada día a través de una aplicación para saber qué está en línea con tus objetivos de fitness y qué no.
Ha surgido una nueva forma de controlar el consumo de calorías a través de aplicaciones como Contador de Calorías, que permiten a los usuarios no sólo introducir su comida, sino también su calidad nutricional, de modo que puedan ser conscientes de si las elecciones se ajustan o no a los objetivos de fitness, teniendo en cuenta otros factores como la rentabilidad.
Si necesitas un poco de motivación extra para ponerte en movimiento, o simplemente quieres una nueva forma de mantener tu actual rutina de fitness, prueba a añadir estos incentivos a tu entrenamiento. ¡Te alegrarás de haberlo hecho!