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Cómo gestionar el estrés

¿Cuál es tu definición de estrés? Como sociedad, todos tenemos una idea diferente de lo que es el estrés. Algunas personas piensan que la única forma de estrés es cuando tienes un ataque de ansiedad o de pánico. Otros pueden decir que es simplemente sentirse estresado y con exceso de trabajo en general. Independientemente de estas distintas definiciones, una cosa sigue siendo cierta: ser capaces de controlar nuestros niveles de estrés puede ser crucial para nuestra salud y bienestar como personas. He aquí algunas formas de hacerlo:

Identifica tus factores de estrés.

Algunas personas conocen sus factores de estrés en un abrir y cerrar de ojos. A otras les resulta difícil identificar lo que les causa más ansiedad y sólo pueden averiguarlo sintiéndose realmente estresadas o no, con respecto a diferentes actividades. Es muy importante conocer lo que te hace sentir estresado, e identificar las cosas que te estresan. Esto ayudará a reducir los niveles de estrés, porque es más fácil que una persona sepa cómo puede ser más feliz si su objetivo está claro.

Divide el problema en trozos manejables.

¡No dejes que el estrés te afecte! El primer paso es dividir el problema en trozos manejables. Este enfoque te ayudará a mantener la cabeza despejada y a mantener tus prioridades en línea para que todo se haga a tiempo, incluso cuando la vida nos lanza bolas curvas desde la izquierda.

Organízate y establece un plan de acción para resolver el problema.

El estrés puede ser abrumador y difícil de manejar, pero hay algunas formas sencillas de cuidarse. Una forma es organizarse para identificar qué factores de estrés pueden haber provocado la situación o el problema actual que hay que resolver. Una vez identificados, crea un plan sobre cómo se solucionarán esos problemas uno por uno, para que no se acumulen unos sobre otros a medida que se te ocurran soluciones conocidas.

Debes pensar en lo que está causando este problema sólo para ti; si hay otras personas implicadas que también necesitarán su propia solución y asegúrate de que saben lo importante que es resolver estos problemas. Si no se resuelve pronto, una o varias partes pueden verse afectadas negativamente, así que empieza ahora, ¡porque no hay nada peor que un asunto sin resolver!

Cuida de ti mismo durmiendo lo suficiente, comiendo alimentos saludables y haciendo ejercicio.

Cuidar de ti mismo es crucial para controlar el estrés. Dedica tiempo al autocuidado durmiendo lo suficiente, comiendo alimentos saludables y haciendo ejercicio. Estos hábitos te ayudarán a regular tus emociones y a la vez a reducir el riesgo de sufrir problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares o diabetes, en el futuro.

Intenta no tomarte nada como algo personal: recuerda que cada uno tiene sus propios problemas.

A veces la gente reacciona ante las cosas más pequeñas de una forma que parece irracional. Recordar que todo el mundo tiene sus propios problemas y experiencias puede ayudarte a gestionar las situaciones estresantes con empatía y no con ira.

Busca el apoyo de amigos, familiares u otras personas en situaciones similares.

Aprender a gestionar el estrés es una tarea difícil para cualquiera, pero hay muchas medidas que puedes tomar que pueden ayudar. En primer lugar, es importante que no te aísles demasiado de las personas que te rodean, que se preocupan por ti y quieren apoyar tu bienestar: ¡asegúrate de que siguen en tu vida aunque las cosas se pongan feas! También será más fácil para ellos cuando todo se haya asentado de nuevo. Otra estrategia sería encontrar a otra persona con responsabilidades similares, de modo que ambas partes puedan compartir ideas y recursos mientras se dan apoyo moral mutuamente.

El estrés puede ser algo bueno cuando nos empuja a cumplir los plazos, a trabajar duro en proyectos que nos gustan o a prepararnos para acontecimientos importantes. Se vuelve problemático cuando los niveles de estrés son altos y no bajan rápidamente. Si te sientes abrumado por alguna situación tómate un tiempo del día para hacer algo que te ayude a aliviar esos sentimientos de tensión, como salir a tomar aire fresco o pasar tiempo de calidad con los amigos y la familia. Recuerda que cuidarte a ti mismo es tan importante como afrontar cualquier otra tarea en la vida ¿Qué herramientas te han ayudado a gestionar tu estrés? Comenta abajo lo que te ha funcionado mejor, ¡para que otros puedan encontrar alivio también!

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