¿Sientes que estás atrapado en la rutina? Quizá sea el momento de replantearte tus objetivos. Establecer objetivos específicos que te hagan avanzar es la clave de una vida exitosa. Estos consejos te ayudarán a ponerte en marcha y a progresar para vivir tu mejor vida.
Establece objetivos que sean específicos.
No puedes ser feliz con una vida que esté simplemente «bien». Tienes que establecer objetivos sobre hacia dónde quieres que vaya tu vida y ceñirte a ellos, porque vale la pena el esfuerzo.
Nunca debes conformarte con tener un tipo de día mediocre o promedio; en su lugar, intenta establecer objetivos alcanzables pero desafiantes, de modo que cuando los alcances siempre haya margen de mejora. Es posible que la consecución de estos objetivos no se produzca de la noche a la mañana, de hecho pueden pasar años dependiendo de lo que consideremos como éxito, pero ¡no te rindas!
Los objetivos deben ser medibles.
Alcanzar el éxito en la vida no es una tarea fácil. Hay muchos obstáculos que superar, y se necesita empuje para seguir avanzando incluso cuando el camino se pone difícil. Crea objetivos mensurables para ti mismo; pueden ser cualquier cosa, desde terminar una carrera o encontrar el trabajo de tus sueños en el futuro. Es importante que tengas marcadores específicos para saber si te estás acercando o alejando de un resultado deseado; en otras palabras, si lo que parece un progreso no te está llevando a ninguna parte, ¡hay que hacer algunos cambios antes de que el tiempo se te escape por completo!
Los objetivos deben tener un marco temporal.
Es importante establecer un plan de acción con fechas límite para el cumplimiento de cada objetivo, de modo que no se olviden y queden sin hacer a medida que la vida avanza. Una de las muchas razones por las que hacer esto es porque, si no escribimos nuestros planes, es posible que descuidemos lo que necesita atención, como los problemas de salud o las relaciones, lo que podría tener consecuencias más graves que el simple olvido de las tareas que tenemos entre manos.
Asegúrate de que tu objetivo es lo suficientemente desafiante como para empujarte, pero no tan duro como para que te rindas.
Tu objetivo debe ser lo suficientemente difícil como para que tengas que esforzarte sin que te resulte imposible.
Tu objetivo es la parte más importante para alcanzar un nuevo nivel en cualquier área, pero también es uno que requiere una cuidadosa consideración, porque si se establece demasiado alto o bajo, no se obtendrá mucho beneficio al completar dicho reto e incluso puede causar más daño que bien al llevar a las personas que se esfuerzan al máximo por un camino indeseable.
Crea un plan para alcanzar tus objetivos y cúmplelo.
Alcanzar tus objetivos es difícil. Necesitas un plan para conseguirlo y la determinación de seguirlo cada día, pero primero tienes que averiguar cuáles son esos objetivos. No hay que avergonzarse de empezar poco a poco, tal vez debas centrarte en un objetivo a la vez o en algo que parezca alcanzable por el momento, de modo que puedas ir cogiendo impulso a medida que avanzas. Una vez que esto se convierta en algo habitual, trabaja en dos de tus otras prioridades principales hasta que se conviertan en algo natural, y luego en otras tres; sigue desde ahí hasta el final de la lista si es necesario (puede que veas que algunas te llevarán menos tiempo que otras).
Sé paciente: no te preocupes si las cosas no salen como has planeado, ¡sigue intentándolo hasta que lo consigas!
Se necesita paciencia para hacer las cosas bien. Las personas que son nuevas en algo pueden necesitar varios intentos y la mejor manera de hacerlo es seguir intentándolo hasta que encuentres el punto óptimo.
Es importante establecer objetivos que sean específicos, medibles, que tengan un plazo de tiempo y que sean desafiantes pero no demasiado difíciles. Y, por supuesto, es fundamental crear un plan. Si quieres cambiar tu futuro pasando a la acción, ¡únete al Reto $10k Mensuales! Nos comprometemos a ayudar a nuestros miembros a tener éxito y ¡estamos deseando que formes parte de esta increíble comunidad!
