Todos queremos ser felices. Creemos que si logramos algún objetivo o compramos algo, entonces encontraremos finalmente la felicidad. Pero no es así. La felicidad viene del interior y no puede encontrarse en el exterior, hagas lo que hagas por ella. Esta entrada del blog te mostrará cómo entrenar tu mente para ser una persona más feliz, independientemente de las situaciones y circunstancias externas.
1. Date cuenta de que la felicidad no es algo que puedas forzar, es un estado mental.
Todos queremos ser felices, pero no es algo que se pueda forzar. La felicidad es un estado mental y no depende de lo que ocurra en tu vida. Algunas personas son felices por naturaleza, independientemente de las circunstancias de su vida, mientras que otras necesitan trabajar para serlo. Si no te sientes satisfecho con tu situación en la vida, prueba estos consejos para ser feliz:
- Presta atención a tus pensamientos: si tus pensamientos son negativos o poco útiles, cámbialos.
- Cultiva la gratitud: céntrate en lo bueno de tu vida y aprecia todo lo que te llega.
- Encuentra la alegría en las pequeñas cosas: dedica tiempo a disfrutar de los placeres sencillos, como un paseo al aire libre o la lectura de un libro.
2. Pasa tiempo con personas que son felices y positivas.
Te habrás dado cuenta de que las personas que son felices y positivas suelen tener más éxito en la vida. De hecho, los estudios demuestran que tener una actitud positiva es uno de los atributos más importantes para el éxito. Si quieres vivir una vida plena, rodéate de personas que te hagan sentir bien contigo mismo y con tus circunstancias. Te sorprenderá lo bien que te sientes cuando estás cerca de ellos.
3. Intenta centrarte en las cosas buenas de la vida.
Muchos de nosotros somos culpables de quedarnos atrapados en las cosas malas que nos ocurren. Es fácil pensar en lo que salió mal, pero es importante intentar centrarse en las cosas buenas de la vida. Esto puede ser difícil a veces, porque siguen ocurriendo cosas malas a nuestro alrededor, pero merece la pena si queremos tener una perspectiva más feliz de la vida.
4. Ríete lo más a menudo posible porque la risa es terapéutica y te pone de mejor humor.
Los estudios han demostrado que la risa es un reductor natural del estrés, que puede ayudarte a vivir una vida más sana y larga. De hecho, los estudios demuestran que el humor reduce el riesgo de enfermedades cardíacas hasta en un 40%. La risa también libera endorfinas en tu cerebro, que te hacen sentir mejor al instante. La próxima vez que te sientas mal, pon tu programa de humor favorito o lee algunos chistes en Internet durante 15 minutos. ¡Te reirás enseguida!
5. Visualízate a ti mismo consiguiendo tus objetivos y siendo feliz con el resultado.
¿Cuáles son tus objetivos? ¿Quieres ser millonario, tener la familia perfecta o tener tu propio negocio? Sea lo que sea lo que buscas, lo más probable es que se encuentre en tu mente. Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard demuestra que lo que vemos en nuestra mente desempeña un papel muy importante en el éxito que tendremos en la consecución de nuestros objetivos. El estudio también demostró que las personas que se visualizan a sí mismas como si tuvieran éxito gozan de una mejor salud emocional y tienen más probabilidades de alcanzar su objetivo que las que no se visualizan a sí mismas teniendo éxito. Así que la próxima vez que te sientas desanimado por tu situación en la vida, prueba a visualizarte a ti mismo consiguiendo las cosas que más quieres y comprueba si eso no marca la diferencia.
6. Recuerda que la felicidad es una elección, no sólo una reacción.
Vivimos en un mundo en el que la búsqueda de la felicidad se considera a menudo un objetivo fácil. Se nos dice que deberíamos ser felices todo el tiempo, y que cuando no lo somos, es porque algo ha ido mal. Pero, ¿y si te dijera que hay algo más? ¿Y si te dijera que la felicidad es en realidad una elección? La verdad es que, a veces, la vida puede ser dura y ocurren cosas que nos hacen sentir que nuestra vida no va del todo bien. Es en esos momentos cuando la felicidad se vuelve aún más importante. Si eliges tomar el control de tus propias emociones y te mantienes positivo en los momentos difíciles, ¡podrás seguir siendo feliz independientemente de lo que te ocurra!
La felicidad es un estado mental, no sólo algo que te ocurre. Si quieres que tú y los que te rodean sean más felices, intenta hacer algunos ajustes en tu vida diaria. Pasa tiempo con personas que sean felices y positivas de forma habitual; céntrate en lo bueno de cada día en lugar de en lo que ha ido mal o podría ir mal mañana; ríete lo más a menudo posible porque la risa realmente mejora el estado de ánimo; visualízate logrando tus objetivos y sintiéndote satisfecho con el resultado cuando se haga realidad; y recuerda que la felicidad es una elección, no una obligación. Todo se reduce a esto: ¿cómo nos entrenamos para la alegría?