Las inseguridades son algo por lo que todos pasamos en un momento u otro. Ya sea sobre nuestro aspecto, educación, carrera, relaciones, etc., siempre vamos a tener una vocecita en el fondo de nuestra cabeza que nos dice que no somos lo suficientemente buenos. En esta entrada del blog encontrarás algunos consejos sobre cómo dejar de ser inseguro y sentir por fin que mereces más de lo que la vida te ha dado.

Reconoce que eres digno de amor, éxito y felicidad.

La inseguridad es uno de los sentimientos más debilitantes que puede experimentar una persona. Nunca conocerás la verdadera felicidad hasta que aprendas a quererte a ti mismo y reconozcas que todo el mundo tiene defectos, lo que significa que no es culpa tuya si algo va mal en la vida; siempre habrá obstáculos.

La mejor manera de que una persona insegura deje de ser tan dura consigo misma es reconocer que merece estas cosas: el éxito, la felicidad y el amor incondicional de otro ser humano, sin esperar nada a cambio ni sacrificar lo que realmente es sólo porque a otra persona no le gusta como es.

Cambia tu mentalidad para tener siempre confianza en ti mismo.

La inseguridad es una enfermedad mental que hay que tratar y curar. Si dudas constantemente de ti mismo o te sientes inferior, al final sólo puede conducirte a la autodestrucción. Sin embargo, si pones tu fe en lo que te hace especial y único, entonces esos pensamientos se disiparán con el tiempo, pues ya no tienen razón de ser.

Encuentra una salida saludable para el estrés, como el ejercicio o la escritura.

Una de las formas más rápidas de dejar de sentirse inseguro es encontrar una salida saludable al estrés. Un método muy utilizado hoy en día es el ejercicio, que ayuda a liberar endorfinas y a desahogarse, ¡y todo ello te ayuda a sentirte más seguro de ti mismo! Otra forma que ha demostrado ser eficaz tanto psicológica como físicamente como «desahogo» o mecanismo de afrontamiento son los ejercicios de escritura, como llevar un diario, ya sea digital o en papel.

Sé amable y compasivo contigo mismo cuando las cosas no salgan como quieres o cometas errores.

Lo más importante que puedes hacer por ti cuando te sientas inseguro es perdonar tus errores. De este modo, en lugar de dejar que la inseguridad carcoma tu autoestima y tu confianza, se disolverá tan rápidamente como un terrón de azúcar en el café caliente.

Mucha gente no se da cuenta de que ser más amable consigo misma le ayuda a sentirse mejor respecto a sus propios defectos e insuficiencias, ya que se quita cierta presión que ejerce sobre sí misma sin darse cuenta. Perdonarse a sí mismo también fomenta hábitos saludables, como dormir bien o comer de forma más sana, lo que conduce a un aumento de los niveles de energía durante el día, por lo que uno se vuelve más productivo en general, lo que lleva a una menor probabilidad de depresión por los bajos estados de ánimo causados por pensamientos negativos como por ejemplo: «soy feo».

Agradece lo que tienes en lugar de centrarte constantemente en lo que no es suficiente.

Para muchos, la inseguridad es una nube negra constante que les sigue a todas partes. Este sentimiento puede ser especialmente duro para quienes prosperan económica y profesionalmente, pero siguen sintiéndose acomplejados por su aspecto o sus capacidades. La clave para superar este tipo de negatividad reside en practicar la gratitud de forma continuada: en lugar de fijarte sólo en lo que no es suficiente, céntrate en todas las cosas que tienes bien.

Practica la atención plena siendo consciente del momento presente: deja de vivir en el pasado o de preocuparte por el futuro todo el tiempo.

Puedes dejar de sentirte inseguro practicando la atención plena. La atención plena consiste en convertir el momento presente en tu prioridad, y no en quedarse en los recuerdos del pasado o en preocuparse por los problemas del futuro; ¡habrá mucho tiempo para hacerlo más tarde! Todo lo que tienes ahora son estos momentos, así que gástalos sabiamente con pensamientos positivos en lugar de destructivos.

Busca personas que te apoyen emocionalmente cuando lo necesites.

Acudir a la gente que te apoya cuando te sientes vulnerable es una gran idea. Estas personas son el tipo de amigos que te escucharán y empatizarán con tus sentimientos, sin juzgar ni criticar; te harán saber que está bien no ser perfecto todo el tiempo y te ayudarán a recordar que somos amados incondicionalmente por nuestro Creador.

Hay muchas formas diferentes de ser inseguro. La mejor manera de combatir estas inseguridades es siendo amables con nosotros mismos y admitiendo que no pasa nada por no saberlo todo ni hacerlo todo perfectamente. Es importante que nos arriesguemos, cometamos errores y aprendamos de ellos para poder crecer como personas. Mientras tengas a tu alrededor a las personas adecuadas que te quieran incondicionalmente pase lo que pase, tu vida siempre merecerá la pena. Así que la próxima vez que esas molestas inseguridades empiecen a asomar de nuevo, recordemos lo increíbles que somos.