¿Sientes alguna vez que tu vida no va a ninguna parte? ¿Te encuentras a menudo tomando decisiones equivocadas que tienen un impacto negativo en tu vida? Si esto te resulta familiar, ¡sigue leyendo! Este post te ayudará a comprender mejor por qué tomas esas malas decisiones y te dará algunos consejos para tomar otras mejores en el futuro.
Comprende la diferencia entre errores y malas decisiones.
Todos somos humanos, cometemos errores y no está bien machacarse por ellos. ¿Pero qué pasa si he tomado una mala decisión? Eso es diferente, y tienes que conocer la diferencia. Los errores son cosas de las que no tenemos que arrepentirnos porque fueron involuntarias, mientras que una mala decisión es algo que se hizo a propósito.
Reconoce cuándo estás tomando una decisión basada en el miedo o la ansiedad.
Decidir basándote en el miedo y la ansiedad puede ser perjudicial para tu vida, pero ¿cómo saber cuándo está ocurriendo? El miedo y la ansiedad son emociones que todos experimentamos en algún momento de nuestra vida, pero hay formas de reconocer cuándo están influyendo en tus decisiones. He aquí cómo:
Siento que no tengo control sobre mis pensamientos o sentimientos. Me preocupo por cada pequeño detalle en lugar de centrarme en el panorama general; esto me hace sentirme ansioso porque no sé qué ocurrirá si algo va mal en alguno de esos detalles. Mi instinto me dice que esto no es bueno para mí, pero sigo.
Pregúntate: «¿Cuál es mi objetivo?» antes de tomar cualquier decisión importante.
La vida está llena de momentos en los que tenemos que tomar decisiones importantes. Ya sea elegir un trabajo, decidir con quién salir o en qué país vivir, siempre hay consecuencias que siguen a la decisión que tomamos y puede ser difícil a primera vista averiguar qué decisión nos llevará más cerca de nuestros objetivos. Por eso es tan importante no sólo conocer tu objetivo, sino también preguntarte si estás tomando decisiones basadas en lo que tú quieres o en lo que otras personas quieren para ti. Si tu respuesta es esta última, lo más probable es que acabes mucho más lejos de conseguir tus objetivos que si hubieras tomado una decisión diferente.
Para asegurarte de que estás en el camino correcto, es vital que tu voz interior también sea escuchada y respetada. Puede que sueñes con hacer otra cosa o tener otro tipo de vida, pero si no es lo que realmente quieres al final, ¡no lo hagas!
Tómate tiempo para tener claro lo que quieres de un resultado antes de decidirlo.
Todos sabemos que la vida está llena de incertidumbre. Nunca sabemos lo que va a ocurrir a continuación, y es imposible predecir cómo se desarrollará una situación determinada. Es fácil dejarse llevar por el momento y limitarse a esperar lo mejor sin darse cuenta de las consecuencias de nuestros actos ni comprender los beneficios que podríamos estar perdiendo. Pero cuando damos un paso atrás y dedicamos algo de tiempo a pensar qué resultado nos conviene más, las cosas empiezan a verse mucho más claras.
Tómate tiempo para pensar en lo que quieres de un resultado antes de comprometerte. Esto facilitará el procesamiento por parte de tu cerebro, y ayudará a minimizar el riesgo de arrepentimiento más adelante.
En el futuro, considera qué harías mejor en esta situación para intentar evitar tomar una decisión equivocada.
Cuando te enfrentas a una decisión, siempre existe la posibilidad de que cometas un error. No es algo en lo que nos guste pensar antes de tomar decisiones, pero puede ocurrir cuando estamos presionados por el tiempo o la información. La forma de evitar esta situación es la preparación y el conocimiento de tu entorno para no ser sorprendido por nuevas circunstancias si surgen en el futuro.
Es hora de tomar el control y tomar las decisiones que te llevarán por un nuevo camino. Te mereces ser feliz en tu vida, ¡así que depende de ti!