En esta entrada del blog, aprenderás a gestionar tu tiempo para no volver a sentirte apurado. Todos tenemos la misma cantidad de horas al día y, sin embargo, algunos conseguimos hacer más que otros. ¿Qué separa a estos triunfadores de los que no tienen tanto éxito? La respuesta no es que trabajen más, sino que saben qué hacer con su tiempo. Tanto si quieres mejorar tu productividad como si sólo quieres encontrar algunos momentos libres para ti antes de acostarte, estos sencillos consejos te ayudarán a maximizar tu tiempo y a lograr todo lo que tienes en la agenda.
No planificar la semana puede provocar el incumplimiento de plazos, proyectos inacabados y un abrumador sentimiento de culpa.
Planifica tu semana con antelación para saber qué hay que hacer.
El primer paso es echar un vistazo a lo que hay que hacer y priorizarlo en función de la importancia y la urgencia. Por ejemplo, si tienes un proyecto que debes entregar el viernes y que necesita algo de trabajo antes de ser entregado, pero también hay otras tareas que necesitan atención, lo más probable es que el proyecto necesite más tiempo que algo como responder a los correos electrónicos o hacer llamadas telefónicas, por lo que debería ir más arriba en la lista. Establecer prioridades claras ahorra tiempo, ya que nos ayuda a saber en qué debemos centrar nuestra energía.
Utiliza un temporizador para ayudarte a gestionar el tiempo.
Es fácil perder la noción del tiempo cuando se trabaja en una sola tarea, especialmente si requiere una intensa concentración. Por eso muchas personas utilizan temporizadores para las tareas de trabajo o los quehaceres que no disfrutan tanto, lo que puede ayudarles a pasar el día de forma más eficiente.
Lleva una lista de tareas pendientes con las prioridades, los plazos y las tareas realizadas.
La gestión del tiempo puede ser difícil y abrumadora; ¿cómo vas a seguir el ritmo? La respuesta está en una lista de tareas. Una lista de todas tus tareas a la vez puede parecer demasiado, pero dividirla en trozos manejables con prioridades y plazos ayuda a dedicar tiempo a cada tarea para que se completen en sus respectivas fechas de vencimiento sin sentirse apresurado o abrumado.
Asegúrate de que todos los días están planificados.
Un día puede pasar en un abrir y cerrar de ojos, y si no tienes ni idea de cuál es tu horario para las próximas 24 horas puede parecerte que no hay tiempo suficiente para hacerlo todo. Pero si intentamos planificar nuestros días con antelación, sabremos que al menos algunas tareas se llevarán a cabo durante ese tiempo asignado. Sin embargo, una de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de planificar cada día es que a veces algo cambia en el último momento, por lo que también es importante ser flexible con los planes.
Crea objetivos realistas que sean alcanzables cada día y trabaja para conseguirlos.
La mejor manera de mantenerte en el camino de la consecución de tus objetivos diarios es dividirlos en pasos manejables y alcanzables que puedas cumplir cada día.
La gente suele fijarse objetivos poco realistas, lo que conduce al inevitable fracaso de no cumplir esas expectativas en todo momento, lo que a su vez hace que uno se sienta como un perdedor o que decepcione a los seres queridos que nos observan desde lejos y que nos estaban animando todo el tiempo. Sin embargo, esto no tiene por qué ser un problema, ya que no existe el éxito inalcanzable si dividimos nuestros objetivos a largo plazo en logros a corto plazo -que se alcanzan en el transcurso de los días en lugar de los meses- para ver un progreso tangible cada día sin dejar que el desánimo se apodere de nosotros.
Establece límites con los amigos, familiares y compañeros de trabajo que puedan ocupar demasiado su tiempo.
Debes respetar tu propio tiempo estableciendo límites con los amigos, familiares y compañeros de trabajo. Especialmente si trabajas fuera de casa o haces malabarismos con múltiples responsabilidades. Puedes decirle a la gente que sólo tienes un límite de energía para dar en un día, lo que significa que tienen que compartir sus necesidades adecuadamente sin esperar el 100% de ti en todo momento. Si esto no funciona, es importante que no te sientas culpable por ser egoísta a veces, porque no hay forma de que alguien pueda tener éxito si está sobrecargado de trabajo, renunciando constantemente a todo lo demás para tratar de satisfacer las expectativas de los demás.
Con un poco de planificación y algunos trucos de gestión del tiempo, podrás gestionar tu agenda para que no te parezca que nunca hay suficientes horas en el día. Y cuando estamos menos estresados por sentirnos apurados o no tener suficiente tiempo, nuestra productividad puede dispararse. Así que tómate un tiempo hoy mismo para aplicar estos consejos sobre cómo gestionar tus días de forma más eficiente, ¡no te arrepentirás!