Para muchas personas, el éxito y la felicidad parecen ser cosas difíciles de conseguir. Algunos piensan que es imposible para ellos debido a los mitos con los que se han topado en sus vidas. Puede ser difícil de creer, pero en realidad hay tres mitos comunes sobre el éxito y la felicidad. Estos mitos pueden desviar a la gente de lo que les hará felices o exitosos; sin embargo, una vez que aprendas la verdad sobre estos mitos, ¡tu vida puede cambiar drásticamente!
1. El dinero es la clave del éxito.
El dinero no es la única clave del éxito. La frase «El dinero es la clave del éxito» puede interpretarse como un mito debido a su ambigüedad. Sería más exacto decir que el dinero es una de las muchas claves del éxito y que también necesitas otras cosas.
El dinero no puede comprar la felicidad, sólo permite algunos lujos en la vida que pueden hacerte feliz o no. Las personas con ingresos elevados tienen menos probabilidades de declararse muy felices que las que tienen ingresos más bajos. Si tu objetivo en la vida no es la acumulación de riqueza, esta frase no se aplica en absoluto.
No todo el mundo tiene las mismas oportunidades de ganar dinero, así que no es justo decir que «el dinero es la clave del éxito». Algunas personas tienen todas sus necesidades cubiertas por otros y no necesitan dinero para nada más que para comer y alojarse, lo que significa que llevan una vida muy exitosa sin necesitar nada de dinero. Se necesita algo más que tener mucho dinero para ser considerado exitoso: también se necesita estabilidad mental, estado físico, bienestar emocional, etc., que son cosas que no se pueden comprar con una sola cosa como el dinero.
2. La felicidad es un destino que se puede alcanzar.
La felicidad no es un destino, sino un viaje. No existe la «felicidad», lo que consideramos felicidad es sólo una emoción que cambia con el tiempo. La gente es más feliz cuando vive el presente que cuando piensa en el pasado o en el futuro. La idea de que alguien puede ser feliz todo el tiempo y que esa persona será siempre feliz es irreal e inalcanzable.
La felicidad no se puede encontrar persiguiéndola, sino que proviene de estar comprometido con los retos de la vida y aprovechar las oportunidades para darles un sentido. A menudo experimentamos la felicidad después de lograr algo difícil o de superar un reto, lo que significa que necesitamos esforzarnos continuamente por conseguir más objetivos para sentirnos realizados.
La frase «La felicidad es un destino que se puede alcanzar» es falsa porque no es tan fácil como alcanzar la felicidad. No se puede alcanzar, a menos que la persona ya haya conseguido todos sus objetivos y sueños en la vida. Hay que trabajar duro para ser feliz y hay muchos factores que afectan a la felicidad de alguien, como la genética y el entorno. Siempre habrá cosas que nos hagan infelices o tristes, hagamos lo que hagamos, por lo que intentar encontrar el camino de vuelta a la felicidad nunca sucederá.
3. Debes tener una vida extraordinaria para ser feliz.
La felicidad es relativa: lo que te hace feliz a ti puede no hacer feliz a otra persona. La frase «vida extraordinaria» implica que es un requisito para ser feliz, lo cual es falso. Hay muchos factores que contribuyen a la felicidad, por lo que si una cosa va mal en tu vida, aún puedes encontrar la felicidad en otra parte. Las personas que tienen una vida extraordinaria pueden no ser tan felices porque intentan constantemente estar a la altura de las expectativas que los demás tienen de ellas y de sus vidas. Si la frase se cambiara de «Debes tener una vida extraordinaria» a «Debes esforzarte en todo lo que hagas», la afirmación tendría más verdad.
La frase «debes tener una vida extraordinaria para ser feliz» es un mito porque no se trata de lo que haces, sino de quién eres. Las personas con vidas ordinarias pueden ser tan felices como las que tienen vidas extraordinarias. La felicidad proviene de la forma en que pensamos y sentimos, no de lo que hacemos o del dinero que ganamos. El dinero no compra la felicidad; de hecho, los estudios demuestran que más dinero sólo aporta una alegría temporal antes de que los niveles de felicidad vuelvan a la normalidad. La mayoría de la gente cree que necesita una vida extraordinaria para ser feliz, cuando en realidad no es así. Qué pasaría si todo el mundo viviera su vida creyendo que esto es cierto: ¡imagina toda la infelicidad del mundo!
Alcanzar el éxito y la felicidad no es fácil, pero merece la pena el esfuerzo. La ciencia del cerebro que hemos explorado en esta entrada del blog nos ha demostrado que el dinero no puede comprarlo todo; todos nuestros cerebros están cableados para ser felices y tener éxito a su manera, así que no te preocupes por intentar estar a la altura de la idea de lo extraordinario de otra persona. Puede que tu trabajo y dedicación te lleven algún tiempo, pero si estás dando pasos cada día hacia un objetivo o viviendo la vida en tus términos, ¡felicidades! Ya estás bien encaminado. ¿Qué mitos te han impedido alcanzar lo que te hace feliz? Háznoslo saber en la sección de comentarios.