¿Conoces esa sensación cuando quieres ser productivo y trabajar en tus objetivos, pero parece que no puedes empezar? Tienes un millón de excusas para explicar por qué no haces nada de lo que hay que hacer. Ya es bastante difícil salir de la cama por la mañana, ¡y mucho más hacer lo que hay que hacer! Lo peor es que todo se debe a que no tenemos un plan claro sobre cómo vamos a emplear nuestro tiempo. Puede que empecemos con buenas intenciones, pero luego algo nos distrae y, antes de darnos cuenta, han pasado las horas sin que hayamos conseguido nada. ¿Te resulta familiar? Por suerte, hay algunas soluciones sencillas que te ayudarán a dejar de procrastinar de una vez por todas.
1. Haz una lista de tareas.
No es fácil ser productivo, pero es posible con la mentalidad adecuada. ¿Una de esas cosas que puedes hacer por ti mismo si tu motivación flaquea o cuando la procrastinación empieza a apoderarse de ti? Hacer una lista de «cosas por hacer» y luego empezar a hacerlas de verdad.
2. Divide las tareas grandes en otras más pequeñas y fáciles.
No es ningún secreto que lo más difícil de una gran tarea es determinar lo que debes hacer. Si me siento abrumada, mi primer paso para abordar cualquier proyecto consiste en dividirlo en pasos más pequeños y luego trabajar en ellos de uno en uno en lugar de hacer malabarismos con todo a la vez…
Creo que esto funciona para la mayoría de la gente que tiene problemas para hacer las cosas, porque todo puede esperar hasta mañana si es necesario, pero puede haber algunos casos en los que sintamos que superar un obstáculo o dos ahora nos facilitaría la vida más adelante.
3. Recompénsate por terminar las tareas de tu lista de tareas pendientes.
¿Alguna vez has hecho una lista de tareas y te has sentido abrumado por la gran cantidad de ellas? Sientes que tardarás una eternidad en completar cada una de ellas. Tal vez, sólo tal vez, si te recompensas por terminar una tarea cada vez, tu lista de tareas pendientes parecerá menos desalentadora. Aquí tienes algunas ideas de recompensas:
- Tómate cinco minutos para ver tu programa favorito en Netflix, Hulu o Amazon Prime Video.
- Escucha de principio a fin un álbum que tengas pendiente.
- ¡Come algo dulce! Unas galletas o un helado.
4. Date una hora de tiempo libre después de completar una tarea de tu lista de tareas pendientes.
La gente a menudo siente que necesita darse una recompensa por haber completado una tarea de su lista de tareas. No es raro que la gente quiera algo dulce, como un helado o un pastel de chocolate, después de terminar una tarea en el trabajo. Pero hay otras cosas que puedes hacer con tu tiempo libre después de terminar una tarea de tu lista. Puedes ir a dar un paseo al aire libre, leer un libro de la biblioteca, jugar con tu mascota o ponerte al día con tus amigos tomando un café. La clave es asegurarte de que te diviertes y no te sientas sin hacer nada, porque eso sólo te hará sentir perezoso y desmotivado cuando llegue el momento de abordar otro elemento de tu lista.
5. Ocúpate primero de la tarea más difícil o desagradable para poder disfrutar del resto del día.
Si quieres dejar de procrastinar y empezar a hacer lo que tienes que hacer, ocúpate primero de la tarea más difícil o desagradable para que, en comparación, las demás tareas te parezcan mucho menos difíciles.
6. Pide ayuda a otra persona cuando estés atascado y necesites ayuda con un proyecto.
Si estás atascado y necesitas ayuda con un proyecto, no hay que avergonzarse de pedir ayuda a otra persona. No tienes que sentirte mal por no ser capaz de resolverlo por ti mismo.
¿Cuáles son algunas soluciones sencillas que te ayudarán a dejar de procrastinar de una vez por todas? Aquí tienes seis maneras de conseguir que tu cerebro se comprometa con la idea de hacer lo que hay que hacer. Si alguna de estas ideas te parece que podría funcionar, pruébala la próxima vez que tengas una tarea o un proyecto delante de ti. ¿Qué solución crees que funcionaría mejor para superar la procrastinación en el futuro?