Esta entrada del blog trata de cómo activar un interruptor y ser feliz. Todos pasamos por momentos difíciles, pero eso no tiene por qué impedirnos ser felices. Es hora de que tomemos el control de nuestra felicidad y empecemos a hacer cambios para mejorar. Este artículo te dirá qué hacer para que tu estado de ánimo vuelva a ser positivo.
1. Identifica lo que te hace feliz.
¿Qué buscas en la vida? La felicidad es un objetivo siempre esquivo, así que depende de nosotros, como personas que desean alguna forma de alegría o felicidad, que persigamos esta búsqueda. ¿Qué es lo que hará que tu corazón cante?
2. Date permiso para sentirte bien.
Todos tenemos días en los que sólo queremos sentirnos bien. Puede que te sientas deprimido o malhumorado, pero eso no es razón para no convertirte en tu mejor defensor y disfrutar de la vida. La clave está en dedicar tiempo al amor propio; asegúrate de darte permiso todos los días para hacer cosas como salir a la calle, leer algo inspirador (¡incluso las novelas basura funcionan!), llamar a un viejo amigo… cualquier cosa que te dé placer hará milagros en la forma en que los demás perciben también tu cambio de humor.
3. Agradece todas las cosas de tu vida que van bien.
Un estudio reciente ha demostrado que las personas que están agradecidas por todas las cosas de su vida que van bien, viven más tiempo. A muchas personas les resulta difícil dar las gracias cuando se enfrentan a retos como problemas económicos o de salud, pero es un momento crucial para hacer balance de lo que tienes. Los beneficios de estar agradecido por todo lo que hay en tu vida pueden no parecer obvios a primera vista, pero hay muchas pruebas que demuestran que el pensamiento agradecido puede ayudarte a sentirte mejor y a superar los momentos difíciles. ¿Cuáles son algunas de las cosas de las que te alegras actualmente?
4. Pasa tiempo con personas que te hagan sentir bien y con energía.
Cuando te sientes deprimido o agotado, puede ser difícil encontrar la energía para hacer algo. A veces todo lo que quieres es un poco de tiempo con alguien que te haga sentir bien y con energía. ¿Por qué no dedicas parte de tu tiempo libre esta semana a pasar tiempo de calidad con personas que te levanten el ánimo? Es muy fácil. Sólo tienes que enviarles un mensaje de texto ahora mismo y preguntarles si quieren ponerse al día tomando un café mañana por la mañana.
5. Cuida tu salud física comiendo sano, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente.
Es importante cuidar tu salud física comiendo sano, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente. ¡No puedes estar en la cima si no estás bien!
- Comer bien hace que tu cuerpo tenga más energía y sea capaz de trabajar mejor que nunca.
- Hacer algunas sesiones de cardio te asegurará tener más energía a lo largo del día.
- Dormir más no sólo mejorará nuestra sensación de descanso, sino que también nos ayudará a mantener la agudeza mental, reduciendo los fallos cognitivos debidos al cansancio o al estrés.
6. Practica la autocompasión: entiende que todos hacemos lo que podemos y que no pasa nada si no siempre lo hacemos todo bien.
Puede que algunos seamos más capaces que otros, pero todos tenemos nuestros propios puntos fuertes y débiles. Es importante recordar que incluso cuando te equivocas o haces algo mal, no significa que toda tu vida se haya desperdiciado: ¡todavía hay algo bueno en cada persona que espera la oportunidad!
La clave aquí es la autocompasión: comprender lo difíciles que pueden ser las cosas y tener cierta empatía hacia ti mismo, así que en lugar de castigarte por lo que salió mal (nunca se sabe), intenta mirar las cosas desde otra perspectiva; tal vez aprendas de esta experiencia mientras sigues avanzando con propósito.
Entonces, ¿cómo puedes activar el interruptor para recuperar tu estado de ánimo? Empieza por identificar lo que te hace feliz a TI. A continuación, date permiso para sentirte bien, agradece todo lo que va bien en tu vida y pasa tiempo con personas que te hagan sentir con energía y positivo sobre ti mismo. A continuación, cuida tu salud física comiendo alimentos saludables, haciendo ejercicio regularmente y durmiendo lo suficiente cada noche. Por último, practica la autocompasión comprendiendo que todos hacemos lo mejor que podemos en cualquier momento, ¡y no pasa nada si a veces no lo hacemos todo bien!