Todos tenemos nuestros propios éxitos. Hemos conseguido cosas que nunca creímos posibles y, sin embargo, cuando todo está dicho y hecho, el éxito suele quedar atrás. ¿Y ahora qué? ¿Cómo sigues adelante después de haber alcanzado la cima de tu montaña? ¿Te rindes? ¡No! ¡Empiezas a escalar otra! Esta entrada del blog tratará sobre cómo seguir luchando por más después de alcanzar la cima de tu objetivo actual.
1. Ten en cuenta que la cima de tu objetivo es sólo un peldaño para el siguiente.
Es fácil dejarse llevar por la sensación de logro que supone alcanzar un objetivo. ¿Pero qué pasa con la semana que viene? O dentro de diez años, cuando recuerdes este periodo de tiempo como algo fundamental para tu éxito y felicidad futuros. Necesitas algo más que la satisfacción a corto plazo.
2. No tengas miedo de correr riesgos: puede que no siempre funcionen, pero aprenderás de ellos y crecerás como persona.
Correr riesgos es algo natural. Al fin y al cabo, ¡así es como crecemos y aprendemos!
Muchas cosas pueden salir mal cuando intentas cosas nuevas; pero con un poco de esfuerzo por tu parte (y a veces un giro inesperado), estas aventuras merecerán la pena al final, aunque no siempre funcionen a primera vista.
3. Prueba cosas nuevas y experimenta cosas nuevas para tener más perspectiva sobre lo que es importante en la vida.
La vida es demasiado corta para no probar cosas nuevas y experimentarlo todo. A veces es difícil cuando no sabemos qué nos hará felices, pero creo que para que nuestra vida tenga sentido necesitamos algo fuera de nosotros mismos: ¡un propósito o significado que sólo puede venir de la experiencia con otras personas y culturas!
Trazar un mapa de tus intereses te ayuda a saber más sobre quién eres: ¿dónde están mis talentos? ¿Qué objetivo ambicioso me interesaría? También orienta sobre el tiempo que alguien debería dedicar a cada actividad en función de sus preferencias; de este modo, obtendrá los resultados más agradables posibles sin desperdiciar ningún momento precioso.
4. Tómate tiempo para ti: no te olvides del cuidado personal ni de otras aficiones.
No olvides que eres humano y que te mereces algo de tiempo para simplemente ser. Cuida de ti mismo realizando actividades de autocuidado como aficiones o pasando tiempo de calidad con tus amigos.
No pienses ni por un segundo que cuando estés en la cima todo será genial para siempre. Necesitas un equilibrio no sólo para mantener el éxito, sino también para prosperar como individuo mientras te esfuerzas por alcanzar sueños más grandes.
5. Celebra las pequeñas victorias cada día para seguir avanzando con confianza.
Después de alcanzar la cima, ¡no te rindas! Sigue esforzándote por conseguir más. Celebra las pequeñas victorias de cada día y siéntete orgulloso de tu duro trabajo con confianza.
6. Recuerda por qué empezaste este viaje en primer lugar para que siga siendo satisfactorio y nunca se convierta en algo mundano.
Puede que no siempre recuerdes por qué empezaste este viaje en primer lugar, pero es importante hacerlo. Tu objetivo debe seguir siendo satisfactorio y nunca convertirse en algo mundano.
No se puede exagerar la importancia de recordar el propósito original de uno cuando se sigue un esfuerzo o se vuelve complaciente con lo que ya ha hecho.
Si has llegado a la cima de tu objetivo actual, no te desanimes. El siguiente paso en la vida está a pocos pasos y hay muchos más que dar después. Tómate algo de tiempo para ti mismo, de modo que cuando llegue de nuevo el momento de irte, tengas mucha energía y perspectiva sobre lo que más importa para que cada viaje merezca la pena. Recuerda por qué esto era tan importante para ti para empezar, de modo que el éxito nunca se convierta en algo mundano o aburrido.