El fracaso forma parte de la vida. No siempre podemos controlar cuándo fracasamos, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos ante él. Si estás en proceso de fracasar o acabas de fracasar, ¡no te rindas! Respira hondo y piensa en lo que podrías haber hecho de forma diferente para evitar ese fracaso. Sigue leyendo para conocer más consejos sobre cómo recuperarte de tus errores y empezar de nuevo mañana.

1. Admite tus errores.

Nunca es demasiado tarde, y puede que la gente no sea siempre lo suficientemente rápida para comprender el dolor que supone cometer un error en la vida, pero si no aprendemos de esos fracasos o adoptamos una actitud de «no me mires así», ¡seguirán ocurriendo de nuevo! Hagamos ambas cosas: reflexionemos sobre cómo se manejaron mal las cosas (y por qué), y al mismo tiempo adoptemos las lecciones aprendidas como peldaños hacia futuros éxitos en este camino de la vida.

2. Pide disculpas por tus errores.

Pide disculpas y arregla las cosas. Las ventajas de disculparte por tus errores son que te permite hacerte cargo de esas acciones y mostrar un auténtico remordimiento. También puede ayudar a prevenir futuros problemas al mostrar a otras personas en posición de autoridad lo mucho que significan para nosotros cuando nos disculpamos sinceramente, lo que significa algo más que decir que lo sentimos.

3. Acepta la responsabilidad de tus errores.

Es importante asumir la responsabilidad cuando se comete un error. Esto ayudará a eliminar futuros comportamientos negativos en tu vida, porque ayuda a ver que, pase lo que pase, siempre hay una oportunidad de crecimiento y cambio en uno mismo.

Esta podría ser una de las lecciones más valiosas que cualquiera podría enseñarse a sí mismo y a otros que luchan por aceptar la responsabilidad cuando deberían haber hecho otra cosa en su lugar; como dice la Dra. Elizabeth Svoboda, investigadora de la Clínica Mayo: «La culpa es una carrera de obstáculos que la gente debe recorrer con el tiempo». Puede sentirse bien al principio; sin embargo, [las personas] acaban sintiéndose peor porque lo que ha sucedido se ha agravado por no haber asumido la responsabilidad ni haber tomado ninguna medida que ayude a arreglar las cosas en el futuro.

4. Toma medidas para corregir el error que has cometido.

Todos cometemos errores. La clave es aprender de ellos y tomar medidas para corregir el error que has cometido cuando sea posible. Por ejemplo, si sabes que tu fracaso se debió a la falta de planificación o preparación, sería conveniente que la próxima vez investigaras más antes de empezar algo nuevo para que no vuelva a ocurrir en el futuro. O quizás lo que hay que trabajar es lo bien que se ha comunicado la idea. Si la gente no entiende lo que intentas decir, tampoco se lo creerá por mucho esfuerzo que se haya hecho para venderlo. Hazte un favor y averigua dónde está tu problema ahora para que pueda haber mejoras más adelante.

5. Sigue adelante y empieza de nuevo mañana con un borrón y cuenta nueva.

El fracaso es una parte inevitable de la vida. ¡Pero es cómo reaccionas al fracaso lo que define tu carácter y tu éxito futuro! Así que no importa si la tarea era demasiado difícil o no estaba a tu alcance, sigue adelante mañana con una mente fresca y preparada para lo que pueda venir después, porque sólo son pequeños baches en nuestro camino hacia la grandeza.

¿Sabes cómo recuperarte de tus errores? Si no es así, estos cinco pasos pueden ayudarte. La clave está en aceptar la responsabilidad de lo que salió mal y tomar medidas para corregirlo. No importa cuál sea la situación, siempre hay un camino hacia adelante si estamos dispuestos a esforzarnos lo suficiente. No permitas que un error te impida todas las cosas positivas que te esperan mañana.