Hoy en día, llevamos una vida muy ocupada. Parece que nunca hay tiempo suficiente en el día para hacer todo lo que tenemos que hacer. Pero en lugar de preocuparte porque no tienes tiempo para nada porque no hay suficientes horas en el día, es importante que empieces a estructurar mejor tu vida para que puedas pasar más tiempo de calidad con los que te rodean y cumplir todos tus objetivos. En este post hablaré de cómo organizar mejor tu vida para que puedas ser feliz haciendo lo que hay que hacer sin tener que arrepentirte más adelante.
1. Ten un tiempo designado para cada actividad que tengas que hacer, y cúmplelo.
Sé que puede ser difícil encontrar tiempo para todo en nuestro día, pero lo que más importa es cómo empleas tu tiempo. Si tienes un tiempo designado para cada actividad, no sólo conseguirás hacer más cosas más rápido, sino que también te mantendrás centrado en la tarea que tienes entre manos.
2. Haz una lista de todo lo que hay que hacer, y priorízalo en función de su importancia.
No es raro tener una lista de tareas que hay que hacer, pero puede ser difícil priorizarlas. Es importante que te tomes el tiempo necesario y planifiques la cantidad de trabajo que conlleva cada tarea para saber cuáles merecen la pena hacer primero. Cuanto más apremiante sea la tarea, más arriba en tu lista de prioridades debe ir. Una vez que hayas priorizado las tareas, ocúpate de lo que hay que hacer de inmediato antes de pasar a otras tareas menos urgentes. Así te asegurarás de que todo se complete de forma eficiente, sin que haya proyectos inacabados que ronden por tu cabeza o que queden fuera de la lista.
3. Deshazte de todo lo que no te da alegría o no es necesario en tu vida.
Esto te permitirá vivir una vida más plena y feliz con menos estrés. Para que este proceso funcione, es importante que te hagas algunas preguntas difíciles sobre qué objetos son realmente necesarios en tu vida y cuáles sólo ocupan espacio. A algunas personas les cuesta responder a estas preguntas al principio, pero una vez que lo hacen, el proceso se vuelve mucho más fácil y pueden empezar a deshacerse de las cosas sin dudarlo.
4. Crea objetivos realistas para ti mismo: no establezcas expectativas poco realistas.
Establecer objetivos es una forma estupenda de motivarte a ti mismo. Pero establecer objetivos poco realistas sólo conducirá a la decepción y la frustración. La clave para establecer objetivos realistas para ti mismo es tener en cuenta tu situación actual, tu nivel de habilidad y tu disponibilidad de tiempo.
5. Date recompensas cuando completes tareas o te sientas realizado en algo.
Darte recompensas puede ayudarte a motivarte más que cualquier otra cosa. Sentirás una sensación de logro y satisfacción al cumplir un objetivo o terminar un proyecto a tiempo, por lo que recompensarte con algo indulgente no hará más que aumentar esos sentimientos, a la vez que te ayudará a reforzar tu autoestima en el proceso.
6. Encuentra formas de hacer que lo que hay que hacer sea más agradable.
¿Cómo encontrar tiempo para disfrutar de la vida cuando siempre hay algo que hay que hacer? La clave es hacer que las propias tareas sean más agradables y menos estresantes. Esto te ayudará a estructurar tus días para que no sean agitados, y te dará suficientes horas para pasar tiempo de calidad con los que te rodean y cumplir todos tus objetivos.
Nuestras vidas cambian constantemente. Pero, cuanto más las planifiquemos y organicemos, más felices seremos haciendo lo que hay que hacer. Organizar tu vida no es una tarea fácil, pero al final merece la pena cuando te sientes realizado en algo o encuentras formas de hacer que las tareas sean agradables. Tus hábitos conforman lo que eres como persona, lo que significa que planificar cómo deben ir las cosas también puede ayudar a mejorar tu salud mental. Programa un tiempo para cada actividad de tu lista, de modo que no se te escape nada, e intenta poner en práctica estos consejos en tu rutina diaria hoy mismo.