Así que has fracasado. Nos pasa a los mejores. Tal vez haya sido un proyecto que ha durado meses o años, o tal vez haya sido algo pequeño como olvidar el cumpleaños de tu abuela. Sea como sea, te sientes abatido y vacío por dentro porque tu gran plan no ha funcionado en absoluto. Hay muchas maneras de tener éxito después del fracaso, pero este post se centrará en tres cosas importantes:
1. Reformular el fracaso.
El miedo al fracaso es algo a lo que se enfrenta mucha gente, pero a menudo es lo que les impide alcanzar el éxito. Mucha gente tiene miedo de arriesgarse y hacer lo que le gusta porque hacerlo significaría arriesgarse a posibles rechazos o fracasos. Es importante saber que no todos los fracasos son malos; de hecho, algunos pueden conducir a mayores éxitos más adelante.
No estás solo. El fracaso es una parte esencial del éxito. Es el montón de ladrillos que necesitas para construir tu casa, o es el combustible de tu motor para llegar a donde quieres. Todos experimentamos el fracaso en nuestras vidas; pero lo importante es cómo elegimos avanzar cuando nos enfrentamos a estos retos: ¿nos rendimos? ¿O respiramos profundamente y lo intentamos de nuevo?
2. Aprender de tus errores.
«El fracaso no es lo contrario del éxito, es una parte esencial del mismo» -Michael Jordan. El fracaso puede considerarse un paso necesario para alcanzar el éxito en muchas cosas de la vida: es la forma en que aprendemos nuestros límites y descubrimos lo que no nos funciona.
Cuando fracasas, es natural que busques formas de hacer que las cosas vayan mejor. Reflexionar sobre lo sucedido te ayudará a apartar tu mente de sus emociones negativas y a dar una respuesta más productiva en situaciones futuras.
Decirte a ti mismo «voy a tener más cuidado» puede ayudarte a evitar futuros problemas, pero es importante que este sentimiento incluya también planes de acción concretos para evitar que se repita el incidente.
3. Encontrar el propósito en todo lo que haces.
En la vida siempre habrá altibajos. Un día puedes sentirte en la cima del mundo y otro día puede parecer que todo tu mundo se derrumba a tu alrededor. Pero incluso cuando parece que ocurre lo peor, podemos elegir cómo reaccionar. La clave es no centrarse exclusivamente en lo que está mal, sino pensar también en lo que está bien en nuestra vida. Una forma de hacerlo es pensar en todas las cosas buenas que tienen lugar a causa de una cosa mala que ha sucedido: por ejemplo, si alguien es despedido de su trabajo puede encontrar más tiempo para pasar con la familia o los amigos en lugar de trabajar muchas horas en el trabajo.
Todos los días pasamos por diversas situaciones y fracasos. Puede que no tengamos control sobre estas cosas, pero hay algunas razones por las que nos ocurren. A continuación tienes las cinco razones principales por las que puedes estar experimentando una determinada situación o fracaso en tu vida.
- Puede que tengas miedo al éxito.
- Puede que no estés dando los pasos adecuados para alcanzar tus objetivos.
- Puede que no creas lo suficiente en ti mismo.
- Tu autoestima puede ser demasiado baja.
- Puede ser que no hayas cumplido con lo que te has propuesto y sea hora de un cambio.
Esto es lo que puedes hacer para tener éxito después de un fracaso. Lo primero es replantear el significado de tu fracaso para que no te parezca tan grave. A continuación, aprende de tus errores y averigua por qué ocurrieron para no volver a repetirlos. Por último, recuerda que siempre hay algo bueno en cada situación, por muy mala que parezca en ese momento. Aunque todos tenemos fracasos a veces, estos tres pasos nos ayudarán a recuperarnos más rápido que nunca ¿De qué manera has aprendido de los fracasos del pasado? ¿Cómo te ha ayudado esto a tener éxito en la vida?