El éxito es algo por lo que muchos de nosotros luchamos. Se nos dice desde pequeños que trabajemos duro y entremos en las escuelas adecuadas para poder conseguir buenos trabajos y vivir cómodamente. Pero, ¿y si no es eso lo que quieres? ¿Y si quieres algo más que comodidad? ¿Más que un trabajo? ¿Y si quieres tener éxito en tus propios términos, no en la idea que otros tienen de él? Esta entrada del blog te ayudará a orientarte sobre cómo descubrir dónde están tus pasiones y cómo hacerlas realidad sin sacrificar quién eres TÚ en el camino.
Identifica lo que te apasiona.
¿Cómo sabes si algo es tu pasión? Bueno, puede ser lo que te despierta por la mañana. Puede ser lo que ilumina tus ojos cuando hablas de ello. Lo que hace que esta pregunta sea difícil es que todos tenemos diferentes pasiones y no todos estarán de acuerdo en cuáles son. Aquí tienes algunos consejos a la hora de identificar lo que te apasiona:
- Tómate unas horas para pensar en lo que te gusta hacer.
- Escribe todas las cosas que te hacen feliz.
- Enumera tus habilidades y capacidades.
- Encuentra un trabajo o una afición que se ajuste a estas cosas: ¡ésta será tu pasión!
- Asegúrate de explorar nuevas oportunidades a medida que vayan surgiendo, porque nunca sabes cuándo algo podría convertirse en tu próxima gran pasión.
- Sé paciente y no te rindas en la búsqueda de lo adecuado para ti: ¡al final merece la pena!
Una vez que hayas acotado las posibilidades, intenta hablar con personas que también sientan pasión en las mismas áreas y pide su consejo sobre la mejor manera de perseguir esa pasión. Puede que descubras que hay pasos que ni siquiera habías considerado antes.
Encuentra la manera de hacer realidad tus pasiones sin sacrificar a quien amas.
Lo único que todos queremos es ser felices y vivir una vida plena. No es fácil encontrar el equilibrio entre perseguir nuestros sueños y mantener una relación sana, pero puede hacerse con algo de creatividad. ¿Qué pasaría si pudieras perseguir tus pasiones y al mismo tiempo encontrar tiempo para tu pareja? Hay muchas formas de hacerlo, he aquí algunas:
- Reserva tiempo para ti mismo para perseguir tus pasiones.
- Encuentra una afición que puedas hacer con tu pareja, como jugar a juegos de mesa o cocinar juntos.
- Anima a tu pareja a perseguir también sus pasiones para que no se sienta excluida.
- Comparte las responsabilidades de la casa para que ninguno de los dos se sienta aprovechado.
- No olviden las necesidades del otro y tengan en cuenta cuánto tiempo se dedica al trabajo frente al ocio o las aficiones.
Dedica tiempo a las cosas que te importan y no te sientas culpable por ello.
No es fácil dar prioridad a tus necesidades personales cuando estás ocupado todo el tiempo. Pero si tú no te cuidas, ¿quién lo hará? Así que aquí tienes algunas formas de encontrar tiempo para las cosas que más importan en tu vida, sin sentirte culpable:
- Escribe una lista de todas las cosas que te quitan tiempo, incluyendo los compromisos familiares, las aficiones, las redes sociales, etc.
- Prioriza las cosas de esta lista por orden de importancia para ti: averigua a cuáles merece la pena dedicar tu tiempo y cuáles pueden reducirse o eliminarse por completo.
- Haz un plan sobre cómo vas a emplear tu limitado tiempo cada día.
- Sé responsable contigo mismo estableciendo plazos para las tareas y cumpliéndolos; si algo no se hace antes de la fecha límite, se desplaza hacia abajo en la lista de prioridades hasta que finalmente se complete.
Pregúntate si hay algo en tu vida que te impide conseguir lo que más te importa.
¿Eres alguien que empieza a sentir que hay algo en tu vida que puede estar impidiendo que consigas lo que más te importa? ¿Sientes que la persona que eres ahora no es la que tu corazón desea, o que no tienes las experiencias, habilidades, educación o relaciones necesarias para acercarte a lo que realmente importa? No estás solo. Aquí tienes tres cosas comunes que nos frenan y nos impiden tener una vida con sentido.
- Miedo al fracaso: La gente suele tener miedo al fracaso porque significa la pérdida de algo. Pero, en realidad, nunca debes temer lo que pueda salir mal y esto mantendrá tu tasa de éxito alta cuando trabajes hacia un objetivo.
- Miedo al cambio: El cambio es inevitable, es lo que nos impulsa a crecer y a mejorar. Pero el cambio puede dar miedo. Siempre es difícil adaptarse a algo nuevo. Pero hay formas de facilitar la transición a un entorno cambiante. Una de ellas es centrarte en los aspectos positivos del cambio, en lugar de pensar en lo que vas a perder. Descubrirás que tu miedo disminuirá gradualmente a medida que aceptes los cambios que se producen a tu alrededor.
- Miedo a lo desconocido: Todos hemos pasado por eso. El miedo a lo desconocido es tan fuerte que a menudo evitamos investigar lo que podría ser posible, lo que a su vez nos lleva por un camino insatisfactorio hacia el éxito y la realización de nosotros mismos.
Sabemos lo que se siente cuando se te presenta una situación en la que algo está demasiado lejos de tu zona de confort, pero superar esta sensación no es imposible si se hace correctamente. Empieza por entender por qué tienes miedo (¿quizás porque esos riesgos no han funcionado todavía?). Y entonces, una vez que esos miedos han quedado al descubierto… ¡puedes avanzar hacia la realización de cambios sin que te frenen más!
El secreto para encontrar tu camino no está en una cosa, sino en muchas. Se trata de lo que te apasiona, de lo que amas y del tiempo que dedicas a las cosas que más te importan. Recuerda preguntarte si hay algún obstáculo que frene tus sueños para poder eliminarlo y que florezca. Sé honesto contigo mismo y con los demás a la hora de tomar decisiones que repercutan en tus pasiones, porque al fin y al cabo, ¡nadie lo sabe mejor que TÚ!