Hay una razón por la que no puedes dejar de ser grosero y no es tu culpa. Es la sociedad. Vivimos en un mundo en el que estamos constantemente rodeados de personas que nos hacen sentir que tenemos que ser malos, prepotentes y agresivos. Esta entrada del blog te enseñará a liberarte de las cadenas de la grosería que nos atan a la mayoría todos los días.
1. Sé consciente de tu grosería y de lo que la desencadena.
Puede ser difícil entender qué es lo que desencadena nuestra grosería y cómo tenemos que cambiar nuestra forma de responder. Algunas personas piensan que son groseras por naturaleza y que es algo que forma parte de su personalidad, pero la verdad es que todos tenemos diferentes desencadenantes para cuando nos apetece ser groseros o malos. Puede que no sepamos por qué, pero puede haber algo en nuestro pasado que nos haya hecho sentir así. Es importante averiguar cuáles pueden ser esos desencadenantes para poder trabajar en cambiar tu reacción lo antes posible, antes de que vuelvas a decir algo hiriente.
2. Aprende a manejar a las personas difíciles sin ser grosero.
Todos tenemos que tratar con personas difíciles en algún momento. Es inevitable que nos enfrentemos a alguien grosero, malhumorado, exigente, etc. Pero, ¿cómo puedes manejar a este tipo de personas sin ser tú mismo un maleducado? La clave es entender la diferencia entre el comportamiento asertivo y el agresivo. El comportamiento asertivo puede ayudar a calmar una situación defendiéndonos con calma y manteniendo la dignidad de la persona. El comportamiento agresivo intensifica una situación ya difícil y puede llevar a enfrentamientos físicos u otras formas de violencia. Aquí tienes algunas formas de mantenerte asertivo cuando trates con personas difíciles:
- Habla con calma pero con firmeza.
- Escucha con atención.
- No te pongas a la defensiva.
- Mantén la calma.
- Escucha el punto de vista de la persona.
- Ofrece una solución o, al menos, muéstrate dispuesto a escuchar y oír su opinión.
- Pide una aclaración si no entiendes lo que dice.
- Sé educado y respetuoso en todo momento, incluso cuando alguien sea grosero contigo.
3. Sé amable contigo mismo: no seas tan duro contigo mismo cuando cometas un error.
Cometer errores está bien, y es importante ser amable con uno mismo. Ser demasiado duros con nosotros mismos puede llevarnos por el camino equivocado en la vida; esto lleva a algunas personas hacia la ansiedad o la depresión. ¿Una forma de mostrar nuestra amabilidad con nosotros mismos después de cometer un error? Dedica un tiempo de tu día a hacer algo bueno por otra persona.
4. Haz cumplidos para aumentar tu autoestima y sentirte mejor contigo mismo.
Hacer cumplidos es una forma estupenda de hacer que otras personas se sientan bien consigo mismas. Pero, ¿sabías que hay muchos beneficios de hacer cumplidos que pueden ayudar a mejorar tu autoestima? Algunos beneficios son: sentirse más seguro de sí mismo, aumentar los niveles de felicidad y reducir la ansiedad. Éstas son sólo algunas de las formas en que hacer cumplidos a los demás puede ser beneficioso tanto para ellos como para ti.
5. Ten paciencia con los demás que no son tan educados como te gustaría que fueran.
Cuando se trata de otras personas, todos tenemos estilos de comunicación diferentes. Algunas personas son más educadas que otras. Esto no debería impedirnos ser pacientes con los demás y comprender que siempre hay una razón para lo que alguien hace. Debemos intentar comunicarnos de forma asertiva, hacer preguntas si es necesario, y luego dar tiempo a la persona para que responda en consecuencia. Siempre que seas respetuoso con los sentimientos de los demás y tengas en cuenta tus propias diferencias de estilo de comunicación, esto puede ayudar a fomentar el entendimiento entre todos los implicados.
6. Practica la empatía poniéndote en el lugar de otra persona antes de reaccionar a la defensiva o de forma grosera.
¿Tienes la costumbre de reaccionar ante las situaciones antes de comprender lo que ocurre? Esto puede ser un problema porque es difícil pensar con claridad cuando reaccionamos rápidamente. Para cambiar esto, tómate el tiempo necesario para comprender realmente la situación desde el punto de vista de otra persona. Puede que descubras que tu reacción cambia después de ponerte en su lugar y ver las cosas desde su perspectiva.
Si quieres dejar de ser grosero, prueba estos consejos. Hará tu vida más agradable y el mundo un lugar mejor para todos. Como dijo Gandhi: «Sé amable siempre que sea posible. Siempre es posible». ¡Sé amable!