Mucha gente sólo tiene tiempo para su trabajo y su familia. No saben dónde encajar las aficiones, las pasiones o cualquier otra cosa en sus vidas. Y sienten que se pierden algo fundamental por ello. En esta entrada de blog exploraremos algunas formas de encontrar más tiempo y equilibrar tu vida para que puedas hacer lo que te gusta y vivir una vida plena.
Averigua: ¿Cuáles son tus pasiones?
La palabra «pasión» deriva del verbo latino passio, que significa experimentar o sufrir. La pasión puede describirse como un fuerte afecto por alguien o algo y a menudo se convierte en una obsesión que toma el control de los pensamientos, los sentimientos y la vida en general. También puede referirse a emociones intensas como el amor (romántico), la alegría (entusiasmo), el odio/enemistad (animosidad). Hoy en día la gente parece estar más centrada en el dinero que en su felicidad porque la sociedad les ha dicho que una vez que te hagas rico todo se pondrá en su sitio, pero esto no se ha hecho realidad en absoluto, ya que muchos millonarios se suicidan cada día debido a la depresión causada por estar consumidos por el trabajo en lugar de por la pasión.
Averiguar cuáles son tus pasiones puede ayudarte a descubrir nuevos talentos e intereses, lo que en última instancia conduce a la realización personal. Si no encontramos nuestra pasión en la vida, esto puede llevarnos a una falta de autoestima o a sentirnos perdidos sobre la dirección futura de la vida.
Haz una lista de las cosas que te gusta hacer y de las que no te gusta hacer.
Hacer una lista de las cosas que te gustan y de las que no te gustan es una forma eficaz de que cualquier persona, independientemente de su edad o de su formación, encuentre sus pasiones. Esto puede ser cualquier cosa, desde elegir qué clases quieren tomar en la escuela, porque les ayudará a encontrar algo que les interese más adelante en la vida, como entrar en el campo de la medicina si disfrutan de los cursos relacionados con la ciencia en comparación con alguien que prefiere las ciencias sociales. La pasión tampoco tiene una única definición, sino que hay muchos tipos de pasión, ya sea el arte a través de la pintura o la cocina, que puede llevar a abrir tu propio restaurante, o la creación de música nueva todos los días sin ningún tipo de límites en cuanto a las nociones preconcebidas de género sobre cómo deben sonar las canciones.
Prioriza la lista en función del tiempo que ocupa cada actividad, así como de las actividades que te gustan más que otras.
Una lista de las cosas que te gusta hacer y las que no es una forma fácil de priorizar tu día. Es una buena idea que, al priorizar las actividades de esta lista, tengamos en cuenta cuánto tiempo nos lleva cada actividad, así como cuál hace más por nosotros que las demás.
Este proceso de sopesar lo que es importante para nosotros en la vida se llama coste de oportunidad. Puede ayudar a guiar nuestras decisiones, ayudando a priorizar los distintos proyectos en función de sus costes y beneficios, basándose en el tiempo que llevarán en comparación con los demás, así como en cuáles son, en última instancia, más gratificantes que otros.
Intenta encontrar aficiones que consuman menos tiempo o aficiones que puedan hacerse en casa.
Probar nuevas aficiones y actividades tiene muchos beneficios, pero puede ser difícil cuando tienes poco tiempo o acceso a ellas por una u otra razón. Sin embargo, algunas opciones pueden incluir cosas como por ejemplo: cocinar algo delicioso en el microondas durante menos de cinco minutos en lugar de tardar una hora en tu cocina (sí, los microondas cocinan la comida), o incluso apartar un tiempo para pintar por la noche, si no es durante el día.
Planifica con antelación.
Planificar con antelación es esencial para asegurarse de que hay espacio para lo que quieres y necesitas. Puede ser difícil, pero sin duda valdrá la pena cuando tengas tiempo reservado para hacer lo que te apasiona o las aficiones que te ayudan a aliviar el estrés.
Considera la posibilidad de hacer algunos sacrificios para que otras áreas de la vida puedan mejorar.
Para los que siempre han querido empezar una nueva afición pero no creían tener tiempo, quizá deban considerar hacer sacrificios en otros aspectos de su vida. Si eso significa reducir las actividades sociales o decir no más a menudo que sí cuando los amigos te piden favores, podría valer la pena si dedicar tiempo a perseguir lo que te hace feliz es una opción.
El tiempo que dedicas a tus pasiones es un reflejo de lo realizado y feliz que eres. Si tienes la oportunidad de hacer algo que te produce alegría, ¡no tengas miedo de aceptarlo! Pero recuerda también que todo tiene su lugar en la vida, así que equilibra las actividades que ocupan la mayor parte de tu tiempo con las que te aportan verdadera felicidad. Para que este plan funcione, es importante priorizar qué aficiones deben recibir más atención, así como encontrar formas de reducir algunos otros compromisos de nuestra vida. Recuerda: si somos capaces de gestionar nuestras prioridades mejor que las de los demás, siempre habrá espacio para nosotros cuando las cosas se pongan complicadas o estresantes.