¿Qué es la felicidad? ¿Es sentirse contento con tu vida, o estar satisfecho en general? La felicidad puede ser una emoción fugaz, pero hay formas de aumentarla y mantenerla. En este artículo exploraremos cómo puedes ser más feliz a diario.
Agradece lo que tienes.
Un estudio reciente descubrió que estar agradecido por lo que tienes puede aumentar tus niveles de felicidad. Esto se debe a que la gratitud ayuda a las personas a sentirse más satisfechas con sus vidas y a sentir placer por las pequeñas cosas que ocurren a su alrededor.
Reconoce lo bueno de tu vida y dedica tiempo a pensar en ello.
Reconocer las cosas buenas de tu vida es importante para aumentar la felicidad. Cuando te tomas un tiempo para pensar en lo que te ha aportado alegría, te ayuda a recordar que esos acontecimientos positivos constituyen un porcentaje mayor de nuestras vidas de lo que normalmente nos damos cuenta y merecen ser celebrados.
Centrarse en todo lo positivo en lugar de insistir en lo negativo puede tener grandes beneficios: ¡una perspectiva más feliz con relaciones personales más satisfactorias!
Practica la atención plena.
La atención plena es una práctica que, cuando se cultiva correctamente y se practica con regularidad, puede conducir a un aumento de la felicidad. La atención plena tiene el poder de ayudarte a centrar tu atención en lo que está ocurriendo ahora mismo, ralentizando nuestro tiempo de reacción para que respondamos con mayor eficacia y paciencia, tanto física como mentalmente, sin quedarnos atrapados en pensamientos sobre acontecimientos pasados o futuros, que sólo servirán de distracción para estar plenamente presentes en todos los aspectos de la vida.
Haz ejercicio con regularidad.
Se ha demostrado que el ejercicio mejora tu estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y la ansiedad. ¡Los beneficios del ejercicio son infinitos! Un estudio reciente descubrió que las personas que hacían ejercicio con regularidad tenían más probabilidades que las que no lo hacían de tener lo siguiente: una sensación de vitalidad; un estado de salud excelente o muy bueno; mucho menos dolor en las articulaciones la mayoría de los días, comparado con el que tenían antes de empezar a hacer ejercicio (menos de una décima parte); menos limitaciones debidas a problemas físicos, como que les cuesta hacer algunas actividades -como agacharse, subir escaleras- porque les duele la espalda o tienen otros dolores articulares que limitan el movimiento; sentirse felices todo el día. ¡Piensa en lo bien que suenan estos resultados!
Pasa menos tiempo en Internet.
En el mundo actual, parece que tenemos Internet de nuestro lado. Podemos obtener cualquier noticia e información que se nos ocurra con sólo unos clics del ratón o pulsando la pantalla de una aplicación. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las personas son más propensas a ser felices cuando pasan menos tiempo mirando sus pantallas en busca de actualizaciones, ya que esto puede contribuir a problemas de depresión más adelante en la vida, así como a que la impulsividad aumente debido a la falta de tiempo de inactividad.
Duerme lo suficiente cada noche.
El sueño es el potenciador del rendimiento más subestimado. Es el momento en que tu cuerpo tiene tiempo de hacer todo su reajuste y reparación, para que puedas sentirte renovado para el día siguiente.
Duerme todo lo que puedas, porque sin sueño somos más propensos a las enfermedades y nuestro cuerpo no funciona correctamente con periodos prolongados de insomnio.
Las claves de una vida feliz no son tan fáciles como parecen, pero con algo de trabajo y dedicación puedes ser más feliz. Esperamos que este artículo te haya ayudado a identificar los pasos que te llevarán a ser más feliz en tu día a día. ¿Qué puntos de esta lista has aplicado con éxito?