La ansiedad social es un problema serio que afecta a personas de todas las edades. Tanto si eres tímido como si sólo tienes un caso ocasional de nervios, afrontar la ansiedad social puede ser difícil y solitario. Pero existen recursos para ayudarte a superarla. Si estás luchando contra la ansiedad social, esta entrada del blog te ofrecerá algunos consejos sobre cómo afrontarla.

¿Qué es la ansiedad social?

La ansiedad social es un tipo de enfermedad mental que pueden padecer las personas. Los síntomas se desencadenan por el miedo a las interacciones sociales y pueden ser debilitantes para quienes la padecen, por lo que es importante saber cómo afrontarlos.

Cómo afrontar la ansiedad social.

La ansiedad social es algo que afecta a muchas personas, y no siempre es fácil de entender. Aunque no sufras tú mismo este trastorno, es posible que conozcas a alguien que lo sufre. Aquí tienes algunos consejos para ayudar a las personas con ansiedad social a enfrentarse a ella. 

• Reconocer que tienes un trastorno de ansiedad social.
• Haz un plan para tu próximo evento social y cúmplelo.
• Respira profundamente antes de entrar en una situación incómoda.
• Practica primero con otra persona en situaciones menos estresantes, como hablar por teléfono o hacer algo pequeño como ir a comprar al supermercado.
• Date cuenta de que muchas personas se sienten ansiosas a veces, pero la mayoría de ellas pueden desenvolverse bien en situaciones sociales sin tener ningún problema, así que no hay que preocuparse por ser «raro» o «extraña». ¡Simplemente eres normal!

Formas de superar el miedo a ser juzgado por los demás.

Todos experimentamos el miedo a ser juzgados por los demás en algún momento de nuestra vida, pero es un sentimiento que puede superarse. No importa lo que los demás piensen de ti, tu autoestima debe proceder de tu interior y no depender de las opiniones de los demás. Aquí tienes 5 formas de ayudarte a superar el miedo a ser juzgado por los demás: 

• Aprende a aceptar que no puedes complacer a todo el mundo.
• Reconoce tus puntos fuertes y débiles.
• Practica la autocompasión tratándote a ti mismo como lo harías con un amigo o un familiar.
• Sé consciente de los pensamientos que te surgen en situaciones sociales y tómate tiempo para procesarlos con una persona de confianza, como un terapeuta o un entrenador.
• Cuida tu salud física comiendo bien y haciendo ejercicio con regularidad para sentirte seguro en cualquier situación.

Cómo afrontar los síntomas físicos de los ataques de pánico y otros problemas relacionados.

Es habitual que quien sufre un ataque de pánico experimente síntomas físicos como opresión en el pecho, falta de aire, mareos y aumento de la frecuencia cardíaca. Todas estas son reacciones fisiológicas que ayudan a algunas personas a hacer frente a su ansiedad, pero también pueden ser bastante debilitantes por sí solas. He aquí algunas técnicas de afrontamiento para controlar estas sensaciones físicas:

• Reconoce que las sensaciones físicas acabarán pasando.
• Practica ejercicios de respiración para ayudar a controlar la respiración y el ritmo cardíaco.
• Lleva un diario de tus experiencias de ataques de pánico y de lo que te ha ayudado a afrontarlos.
• Busca formas de relajarte, como tomar un baño o escuchar música.
• Cuéntale a alguien tu enfermedad para que pueda apoyarte a enfrentarte a ella.

Es importante tener en cuenta que cada persona experimenta síntomas diferentes durante un ataque de pánico, por lo que puede ser necesario un poco de ensayo y error antes de encontrar lo que funciona mejor para ti, pero conocer cómo responde tu cuerpo hará que este proceso sea mucho más fácil.

Estrategias de afrontamiento para quienes padecen el trastorno de ansiedad social.

El trastorno de ansiedad social es uno de los problemas de salud mental más comunes. Puede ser debilitante y acarrear consecuencias importantes tanto para quienes lo padecen como para sus seres queridos. Sin embargo, la buena noticia es que existen muchas estrategias psicológicas de afrontamiento para ayudar a las personas a lidiar con esta afección de forma más adecuada. He aquí algunos ejemplos:

• La meditación de atención plena: es una forma estupenda de afrontar el trastorno de ansiedad social, porque te enseña a no dejarte abrumar por tus pensamientos. Puede enseñarnos a tomar conciencia cuando nos sentimos ansiosos por algo, para evitar que nos supere nuestro propio miedo o nuestros sentimientos intensos; esto permite tener nuevas perspectivas sobre los problemas sin dejar que nos abrumen. También aprenderemos formas de responder de forma más adecuada, lo que hará que los niveles de estrés disminuyan con el tiempo.
• Terapia cognitivo-conductual: es un medio eficaz para quienes padecen el trastorno de ansiedad social (TAS), porque ayuda a enseñar a estas personas la mejor manera de afrontarlo mediante lecciones sobre estrategias de autoconversión, como enfrentarse a los pensamientos negativos sobre uno mismo en lugar de evitarlos por completo, lo que sólo exacerba sus miedos en lugar de disminuirlos.
• Terapia de exposición: consiste en exponer gradualmente a una persona a lo largo del tiempo para que se acostumbre a lo que le causa malestar y lo asocie de forma menos negativa dentro de sí misma, hasta que sea capaz de hacer estas cosas sin experimentar síntomas relacionados con el estrés, como sudar o temblar de nerviosismo, debido a que las personas que pasan por este proceso se sienten lo suficientemente seguras no sólo cerca sino también enfrentándose a la situación estresante que les causaba problemas antes.

Si tienes ansiedad social, no renuncies a ti mismo ni a tu vida. No estás solo y hay formas de mejorar la situación y avanzar de forma positiva. Busca el apoyo de amigos, familiares, terapeutas u otras personas que comprendan lo que se siente al tener ansiedad social. No hay que avergonzarse de pedir ayuda hasta que encuentres algo que te funcione. Cuida de ti mismo practicando las estrategias de afrontamiento para que puedas sentirte mejor contigo mismo, tanto física como mentalmente. Recuerda que aunque las cosas parezcan oscuras a primera vista, ¡sólo se aclararán con el paso del tiempo!