Se ha dicho que sólo serás tan feliz como tus objetivos a 10 años. ¿Pero qué pasa si esos objetivos son demasiado grandes? ¿Demasiado poco realistas? ¿Y si parecen imposibles de alcanzar en sólo una década? ¡Esta entrada del blog es para ti! Vamos a explicar 5 pasos sobre cómo establecer objetivos a 10 años alcanzables y realistas y hacer que funcionen para ti.
1. Escribe cuáles son tus objetivos a 10 años.
La vida es un equilibrio de altibajos. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así para ti, ¡con sólo un poco de planificación! Escribe exactamente lo que necesita tu vida dentro de 10 años – trabajos que te harían feliz, actividades de ocio que te mantendrán ocupado los fines de semana o las vacaciones; destinos que quieres visitar para entonces – todo ello trazado con antelación para que te estén esperando cuando surja la oportunidad. No te olvides de cuánto dinero necesito. ¿Qué tipo de estilo de vida pretendo? Y por último: ¿Te parecen divertidas estas cosas ahora mismo? Si no es así, piénsalo de nuevo, porque esta lista de comprobación debería ayudar a establecer un futuro interesante que merezca la pena vivir.
2. Toma cada objetivo y divídelo en sus partes manejables.
Aquí tienes algunos beneficios de tomar cada objetivo y dividirlo en sus partes manejables:
- Puedes saber cuáles serán tus próximos pasos, lo que te hace sentir menos abrumado.
- Las tareas más pequeñas parecen perder su sensación de grandeza.
- Es más fácil que otros te ayuden con las tareas pequeñas que con las grandes, que pueden requerir más tiempo o esfuerzo por parte de otra persona.
3. Establece un calendario para lograr cada objetivo.
Establecer plazos puede ayudarte a mantener el rumbo de tus objetivos, pero sólo si son realistas. Si no lo son, la presión de cumplirlos puede llevar a la frustración y a múltiples intentos que al final siguen sin funcionar. Encuentra un equilibrio estableciendo plazos razonables para lo que quieres conseguir, de modo que sea alcanzable a lo largo del tiempo sin que te parezca una tarea imposible desde el primer día.
4. Crea una lista de quiénes necesitas para ayudarte a alcanzar tus objetivos, ya sea familia, amigos o mentores.
Pedir ayuda suele ser la parte más difícil de conseguir cualquier objetivo. Pero con una lista, puedes asegurarte de que nadie se quede fuera y será más fácil alcanzarlos. Esto no sólo nos recuerda nuestro futuro, sino que también nos ayuda a centrarnos en las personas de nuestra vida para que podamos aprovechar su sistema de apoyo cuando más lo necesitemos.
5. Busca a otra persona que haya logrado con éxito sus objetivos a 10 años y observa qué hizo de forma diferente a ti.
Seguro que tienes grandes objetivos para los próximos diez años. Pero, ¿qué nos dicen tus amigos y familiares que te llevan más de 10 años de ventaja en sus vidas sobre cómo conseguirlos? ¿Y si miráramos una lista de personas con trayectorias vitales similares a las nuestras, cuyas experiencias podrían ser más informativas porque se han enfrentado a muchos retos y oportunidades diferentes, igual que nosotros nos enfrentaríamos al alcanzar nuestros propios hitos futuros que podrían repercutir en el éxito o el fracaso?
Es difícil pensar en lo que quieres en el futuro, pero no es tan difícil si otra persona ya ha conseguido sus objetivos a 10 años vista. ¿Qué están haciendo ellos de forma diferente a ti?
Ver lo que otras personas de éxito hacen de forma diferente a la tuya puede ayudarte a tener una nueva perspectiva que haga girar tus engranajes internos.
Tanto si tus objetivos a 10 años son grandes, pequeños o simplemente adecuados para ti -y no importa cuántos obstáculos se interpongan en el camino de esos objetivos- puedes alcanzarlos. Necesitarás paciencia, perseverancia y constancia en el tiempo si quieres ver algún resultado de esta estrategia. ¡Pero no te rindas! Aunque ahora te parezca imposible alcanzar tu objetivo de 10 años, con la suficiente persistencia y dedicación acabarás por conseguirlo… Por último recuerda esta cita de Teddy Roosevelt: «No es el crítico el que cuenta, ni el hombre que señala cómo tropezó el fuerte… El mérito es de los que realmente estuvieron en la batalla».