Todos queremos tener más éxito, mejores relaciones y felicidad en nuestras vidas. La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, evaluar y controlar las propias emociones para gestionar el comportamiento de forma eficaz. Las personas emocionalmente inteligentes poseen hábitos que les permiten destacar en una serie de habilidades vitales, como gestionar sus niveles de estrés, ser asertivos cuando es necesario, controlar sus impulsos o evitar por completo las situaciones de riesgo. Hemos recopilado en esta entrada del blog una lista de los 10 hábitos que probablemente siguen las personas emocionalmente inteligentes y que les hacen tener tanto éxito.
1. Son conscientes de sus puntos fuertes y débiles.
Algunas personas son más conscientes de sus puntos fuertes y débiles que otras, lo que puede llevar a una mejor comprensión de sí mismas.
Las personas emocionalmente inteligentes tienen la costumbre de ser muy conscientes tanto de lo que se les da bien como de lo que no se les da tan bien.
2. Comprenden que pueden elegir ser felices.
No es fácil ser feliz en un mundo contra el que luchamos constantemente. Pero puede hacerse si trabajas para comprender tus propios desencadenantes y cómo evitarlos, o cambiar la forma en que te afectan. Comprender este poder sobre la felicidad permite a las personas emocionalmente inteligentes vivir más felices, mientras que otras pueden sufrir una infelicidad crónica debido a su falta de autoconciencia.
3. Saben cuándo pedir ayuda.
Las personas emocionalmente inteligentes tienen el hábito de saber cuándo pedir ayuda, y no tienen miedo de hacerlo. Saben que pedir ayuda a los demás puede ser una forma sólida de conseguir lo que se necesita sin avergonzarse de ello.
A las personas emocionalmente inteligentes les gusta admitir sus limitaciones porque significa que no hay nada malo en hacerlo; reconocerlas sólo hará que uno se haga más fuerte con el paso del tiempo.
4. No se detienen en el pasado, sino que se centran en lo que pueden controlar en el momento presente.
Hay personas que tienen la capacidad de centrarse en lo que pueden controlar en ese momento, y estos individuos suelen ser mucho más inteligentes emocionalmente.
Los que tienen este rasgo de ser capaces de mantenerse centrados en el presente saben mejor que nadie el poder que tiene sobre su estado emocional, para bien o para mal.
5. Su estado de ánimo es estable, no errático ni imprevisible.
Las personas emocionalmente inteligentes tienen la costumbre de mantener su estado de ánimo estable, no errático ni imprevisible. Son capaces de mantener la calma ante el estrés y pueden manejarse a sí mismas modelando un comportamiento positivo cuando se sienten mal.
6. Cuando se enfrentan a un conflicto, trabajan para encontrar soluciones, en lugar de quedarse con los problemas.
Las personas emocionalmente inteligentes no se quedan en los problemas y siempre buscan formas de resolverlos. En lugar de quedarse en su miseria, estos individuos aprovechan todas las oportunidades que tienen para avanzar con una solución.
7. Prestan atención a sus sentimientos y emociones.
Las personas con inteligencia emocional tienen el hábito de prestar atención a sus sentimientos y emociones. Esto les proporciona una mejor comprensión de sí mismas, de cómo reaccionan en determinadas situaciones, así como de por qué la gente hace lo que hace a su alrededor, lo que puede darles una ventaja sobre los que están menos en contacto consigo mismos o con los demás.
8. Sus acciones coinciden con sus palabras, por lo que nunca dicen una cosa a alguien y hacen otra ellos mismos.
Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de vivir de acuerdo con sus propios valores, por lo que nunca dicen una cosa y hacen otra. Esto se llama integridad.
9. Se responsabilizan de sí mismos: no culpan a los demás cuando las cosas van mal.
Las personas emocionalmente inteligentes siempre buscan formas de mejorar, y tienen la sabiduría de saber que cuando las cosas van mal en la vida, normalmente es por su propia culpa. Estas personas creen firmemente en la necesidad de asumir la responsabilidad de los propios actos, así que en lugar de culpar a los demás o a fuerzas externas como la suerte, las personas emocionalmente inteligentes se hacen cargo de la situación y se esfuerzan por aprender de los errores.
10. Saben cuándo es el momento de cambiar y toman medidas para salir de las malas situaciones antes de que empeoren.
Los que reconocen que el cambio es inevitable y actúan en consecuencia tienen más probabilidades de triunfar que los que permanecen estancados. Las personas emocionalmente inteligentes tienen la capacidad de percibir cuándo es el momento de un cambio, de modo que pueden hacer los ajustes necesarios antes de que las cosas empeoren, en lugar de esperar hasta que no haya otra opción que un resultado desafortunado.
La inteligencia emocional es una poderosa herramienta que puede ayudarte a vivir mejor tu vida. Los hábitos de las personas emocionalmente inteligentes deberían inspirarnos para hacer lo mismo y probar algunos enfoques nuevos en nuestra propia vida. ¿Cuáles son algunos de estos 10 hábitos? ¡Repasémoslos juntos! Su estado de ánimo es estable, no errático ni imprevisible; cuando se enfrentan a un conflicto, trabajan para encontrar soluciones, en lugar de quedarse con los problemas; Se responsabilizan de sí mismos: no culpan a los demás cuando las cosas van mal. Éstos son sólo tres ejemplos de esta lista: ¿qué otros te han parecido interesantes? Compártelos en la sección de comentarios.